Le Train du Nord

Este queso lo elabora la Fromagerie Le P’tit Train du Nord situada a orillas del río de Lièvre al pie de la montaña del Diablo en Mont-Laurier.
En 1998, la quesería Le P’tit Train du Nord nació de la iniciativa de personas deseosas de fabricar un queso de calidad asociado a la región. Seis meses después de su apertura, se crea su primer queso artesano, el Tomme. En 1999, un segundo queso causó sensación en el mercado provincial: el Windigo. En 2001, cuando los actuales propietarios Francine Beauséjour y Christian Pilon compran la quesería, se crea el Wabassee, un queso tipo raclette, de corteza lavada con una cerveza artesanal, que hace las delicias del paladar. El Duo du Paradis, un queso mixto hecho con el 50% de leche de oveja y 50% de leche de vaca, se comercializo en 2002 no tardo en ganarse una merecida fama.
La quesería elabora otros excelentes quesos como: el Barre du Jour, de estilo Morbier, el Curé Labelle, de estilo Reblochon, la Fée des bois, un queso de cabra del tipo Raclette, un Cheddar al ajo y al eneldo, un Cheddar al vino de Oporto, un queso de cabra en aceite con (ajo, finas hierbas, pimiento y tomate), por no hablar de los yogures y cuajadas y por supuesto este queso “Le Train du Nord”.
Queso elaborado con leche pasteurizada de vaca, semidura y de corteza mixta (lavada y florida). La pasta es de color amarillo pálido con pequeños ojos dispersos de forma irregular, La corteza es rugosa de color gris con algo de polvo de moho blanco. El Train du Nord le encantará por los aromas a setas y a tierra que desprende su corteza. Su ligero sabor a mantequilla y almendra lo convierten en un queso muy suave.
Este queso que lleva el nombre de la quesería, hace honor al tren Construido entre 1891 y 1909, el ferrocarril “Le P’tit Train du Nord” que unía Saint-Jérôme y Mont-Laurier. Durante casi un siglo, desempeñó un papel clave en el desarrollo de la región.
A lo largo de los años, miles de turistas han utilizado Le P’tit Train du Nord para viajar a los numerosos centros turísticos de la región de Laurentides.
El 15 de noviembre de 1981 “Le P’tit Train du Nord” realizó su último viaje de pasajeros.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores. El Train du Nord es muy versátil en la cocina, puede disfrutar de él con fruta fresca, en las ensaladas, sobre pasta fresca rallada, en tortillas, ya que funde muy bien, en sopas, gratinado en los platos de carne y verduras, en bocadillos o para espesar salsas. Pero también merece un lugar en su tabla de quesos. Sírvalo con un vino tinto de Borgoña, una cerveza también puede ser un buen complemento.