Le Mont’Noix
Fabricado por el quesero Nicolas Henry en la Fromagerie de Montbéliard, situada en la población homónima en el departamento de Doubs de la región de Borgoña-Franco Condado.
La quesería agrupa 8 explotaciones lecheras en forma de cooperativa, que abrió sus puertas a finales de 2013 con el fin de proporcionarnos quesos artesanales 100% locales. Ocho agricultores locales juntan desde entonces la producción lechera de sus 500 vacas de raza Montbéliarde, cada granja está situada a menos de 35 kilómetros de la quesería que se encuentra ubicada en la última granja menonita que aún queda en el país de Montbéliard.
Las viviendas menonitas se caracterizan por su pulcritud, solidez y ausencia de ornamentación. Sólo lo necesario y útil. Las ventanas pequeñas, pintadas de blanco y tipo guillotina, con sus cortinas plegadas en forma triangular. Preciosas Galerías en algunas, puertas de entrada de madera de roble natural o pintadas en vivos verdes. Techos de chapa a dos aguas, recortando en el paisaje esa simetría perfecta de aquello que es simple…y por simple, bello.
Todos los quesos blandos de esta quesería llevan el nombre de poblaciones del país de Montbéliard. Le Montbéliard, L’Audincourtois, Le Mandubien y por supuesto el último en llegar a la familia de los quesos blandos Le Mont’Noix, cuyo nombre es un acrónimo, es un guiño al pueblo de Montenois donde se encuentra uno de los ocho agricultores socios de la cooperativa, y actual presidente de la misma, André Alix, y una referencia a las nueces con que se aromatiza.
El Mont’Noix, es un queso de leche pasteurizada y entera de vaca, de pasta blanda y frotado al licor de nuez durante su curación de 5 semanas.
¡Este queso redondo tipo Reblochon, tiene un agradable aroma y sabor a nueces y esto es principalmente lo que le otorga un carácter especial y lo hace exitoso!
Tiene una corteza delgada, ligeramente rosada y recubierta total o parcialmente por una fina capa blanca de moho. La pasta, suave y untuosa, puede presentar un núcleo más duro y pequeñas aberturas, tiene color crema es ligeramente salada, y presenta en boca un gusto agradable, con notas a nueces, ligeramente florales y lácticas. Su textura es flexible, fundente y se vuelve más cremosa a medida que madura.
Este queso está disponible en formatos de 200 g o 1kg.
Para degustar toda la riqueza de sabores es imprescindible el consumo a temperatura ambiente, llevado a este punto, disfruté de este queso simplemente solo sobre una rebanada de pan de nueces, o fundido sobre pasta o verduras, con frutas y nueces, para enriquecer sopas y para espesar salsas, y por supuesto en una tabla de quesos. Se recomienda acompañarlo de un vino blanco del Jura.