Le Mervent
Queso elaborado por La Fromagerie du Thouet, ubicada en Azay-sur-Thouet, una población francesa, en el departamento de Deux-Sèvres de la región de Nueva Aquitania.
Además de este Mervent la Fromagerie du Thouet también hace; el Lunaire, el Délice à la Fleur de Sel el Chevriou y otros quesos de cabra suave. La granja los produce bajo el nombre de Marie-Anne Cantin, una de las más conocidas maestras afinadores, y vendedoras de París que es quien lo madura con un cuidado diario en sus cavas.
El nombre de Mervent proviene de la localidad homónima de Mervent situada en el corazón de un bosque milenario que fue la cuna de la leyenda del hada Melusina… un hada de la literatura medieval francesa, mitad mujer y mitad serpiente alada, pez alado, o dragón (según la versión).
El Mervent es un pequeño queso (180 gr) “fermier” es decir (de granja) hecho con leche cruda de cabra y coagulación láctica, moldeado con un cucharón, manteniendo así el respeto por la tradición. El moldeado al cucharón «moulé à la louche«, significa que se llenan los moldes cuidadosamente a mano, el cucharón lo hace posible, gracias a un gesto delicado y controlado por la mano del hombre, para no romper la cuajada en trozos pequeños, lo que favorece un drenaje lento y un mejor desarrollo del sabor.
Al corte, el Mervent presenta una bella pasta blanda firme y compacta, con la corteza natural florida y cubierta de ceniza comestible.
Tiene sabor dulce, con notas a paja y leche algo ácida. Al olerlo de cerca nos obsequiara con una gran finura de aromas caprinos perfumados, de avellana y sotobosque, que nos recordará a heno y corral. En boca tiene una textura suave, densa y muy cremosa. A más maduración sus sabores son más pronunciados.
Es un queso estacional, que se adapta a los ritmos y procesos naturales de obtención de la leche, de manera que no está́ disponible durante todo el año, respetando así́ los periodos naturales de su ganadería. El periodo de degustación optima, va desde Marzo a Octubre.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores.
Es perfecto para acompañar una ensalada. En tablas de quesos pondrá una nota de originalidad tanto por su color como por el sabor que deja en el paladar. Servido caliente sobre ensaladas, verduras y patatas asadas, y como no, solo, con fruta fresca y tostadas crujientes. Acompañado con un vino blanco seco y a ser posible de la misma región.