Le Gordo
El Gordo es un queso producido por la Ferme de la Roselle ubicada en Le Bas-Ségala una comuna nueva francesa situada en el departamento de Aveyron, en la región de Occitania.
La granja de la Roselle es una explotación familiar que se encuentra en el corazón de Ségala «Tierra de Centeno».
Desde hace diez generaciones se transmite de padre a hijo o hija. Después de haber sido una granja de alimentos, hoy en día, La Roselle es una pequeña empresa, que cuenta con cuatro empleados.
Los principales actores todavía trabajan en la familia, a saber; Georges y Raymonde, los decanos (¡145 años entre ellos dos!), siempre muy buenos consejeros y Brigitte y Didier Mazars que orientaron la explotación hacia caminos ambiciosos mediante la diversificación de la producción (transformación de productos lácteos, platos precocinados).
El rebaño, formado por 65 vacas Montbéliarde, pasta del 15 de abril al 15 de diciembre.
Alimentar al rebaño es una prioridad. Es por ello por lo que el equipo de la granja sigue el método Obsalim, que, a partir de la observación del animal y de sus heces, permite establecer un diagnóstico preciso del estado nutricional y las necesidades del animal. Esto permite un mejor ajuste de las raciones de alimentos.
Le Gordo se presenta en forma de un gran cilindro más alto que ancho de 15 kilogramos cuyas aristas están redondeadas… ¡de ahí su nombre «Gordo» que aun y siendo un queso francés su nombre es en español! Y cuyo significado no deja lugar a dudas “muy abultado y corpulento”.
Su corteza seca cambia de color según la maduración. De joven, será de color gris-blanco, luego se volverá dorada y por último marrón y puede estar salpicada de botones ocres a marrones.
Su pasta, de color marfil a amarillo oscuro, es flexible para los quesos más jóvenes, firme y fundente para los semicurados y puede ser friable para los más curados.
En nariz, Le Gordo ofrece un olor a setas y bodega húmeda.
En boca, es un queso afrutado con cuerpo y carácter.
Sus primos más cercanos son el Cantal o los Salers de seis meses.
Es importante consumirlos a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este queso solo cortado en cuñas como aperitivo con almendras o avellanas. También puede disfrutar de este magnífico queso en aperitivos, desayunos y tablas de quesos. Rallado es muy adecuado para acompañar preparaciones en cocina, como tortillas o crepés. Se acompaña de vinos de crianza tintos de la zona.
Foto: Le Guide du Fromage