Le Figou
El Figou un es exquisito queso fresco de leche cruda de cabra relleno de mermelada de higo. Se presenta bajo la forma de un gran higo (120 g) y debe su nombre al compuesto de confitura o mermelada de higos que contiene en su corazón. El desarrollo de su receta es el fruto de la colaboración de una comerciante del sector (Ghislaine Delotte-Dupic) que dirige una bonita tienda de quesos frente al mercado de Limoges, y un quesero agricultor de Saint-Jouvent (Fabien Mineau), siendo este último el propietario de la marca y, con su esposa Hélène Mineau, productora de leche y transformadora de este queso a través de la Exploitation Agricole a Resposabilité Limitée (EARL) Fromagerie de La Ribière en Saint-Jouvent una población situada en la región de Lemosín.
El Figou presenta una corteza ligeramente arrugada, formando lo que se conoce como “piel de sapo» (Geotrichum candidum). Algunas personas se refieren a ella como la corteza «inteligente«, por razones obvias. Debajo, hay una pasta que se mantiene homogénea, llegando a ser más o menos granulosa. En el primer bocado se obtiene lo que se espera de él; un queso de cabra realmente cremoso con una textura ligeramente granulosa, pero, rápidamente se transforma en algo imprevisto, este queso es dulce y lechoso realzado por el lado agridulce del higo y no tiene una fuerza abrumadora. Aunque no hay sabor a higo de inmediato, la mermelada de higo definitivamente contribuye a la dulzura, aunque incluso sin ella, este queso sería exquisito. Definitivamente todavía es un queso de cabra, pero es en el retrogusto cuando las notas caprinas realmente se manifiestan. No es agudo, ni tiene un sabor especialmente ácido. Es un queso que combina salado y dulce, es perfecto para tomar con pan tostado, en ensaladas, o como postre acompañado de una mermelada de higos. El Figou resaltara en cualquier tabla de quesos. Disfruté asociando este queso con un vino blanco de notas cítricas, como un Vouvray.