Le Félait à la truffe
Le Félait à la truffe es un queso “fermier” (de granja) hecho con leche termizada de vaca, de pasta blanda y corteza florecida y adornado en el centro con trufa negra (tuber melanosporum), producido por Alexandre Gravez de la Ferme du Pont des Loups en Saint-Aubin, en el departamento Nord (Norte) en la región de Altos de Francia.
La Ferme du Pont des Loups es sobre todo una historia de familia, Claudine y Michel Burn que se establecieron en 1969, que comenzaron con una veintena de vacas lecheras y 35 hectáreas. De esta unión nacieron tres hijos David, Alexandre y Charles Edouard.
En 1985, Claudine se embarca en la producción de fresas, ella quería crear una actividad anexa al negocio de la granja: por lo que produce al mismo tiempo para acompañar a su fresa con nata, mantequilla, queso cottage, además de algunos pasteles de fresa, la producción entera se vende en la misma granja.
En la actualidad, sus hijos David y Alexandre, acompañados de sus esposas, se han hecho cargo de la explotación, que cuenta con 150 vacas lecheras y 220 hectáreas de cultivo; la explotación cultiva principalmente trigo, maíz, colza y un poco de lino. Sus cultivos alimentan su rebaño y un tercio de su producción de leche se transforma en queso y productos lácteos.
El Félait à la truffe que se creó en diciembre de 2019, tiene forma de bloque cuadrado cuyo peso es de 250 gramos aproximadamente.
Su corteza florida es fina y de color blanco. Puede presentar una pigmentación ligeramente anaranjada según el tiempo de maduración.
Su pasta de color crema es densa y calcárea en el centro y suave y fluida bajo la corteza. Descubrimos, en su centro, su generoso relleno de trufa negra.
En nariz, el Félait con trufa ofrece un pronunciado aroma de champiñón.
En boca es un queso sumamente suave con sabores dulces a trufa y nata. La trufa negra añade un pequeño toque de magia. Se crea una armonía entre el poder de la trufa y el dulzor del queso.
El Félait à la truffe está a medio camino entre el Brie y el Chaource.
Como se puede imaginar, su precio es alto, pero cuando lo pruebe posiblemente pensara que ha merecido la pena el esfuerzo económico.
Ideal para untar, se extiende de maravilla en baguettes, galletas, o cualquier otro tipo de pan. Para acompañar este queso, no hay ninguna duda, se elegirá un Champán o un Cava brut.
Fuentes consultadas y foto: Le Guide du Fromage