L’Ardalhou
El Ardalhou es un queso “fermier” (de granja) de leche termizada de oveja, pasta semidura y corteza natural, madurado con heno orgánico por Louis-Gabriel Madec y Camille Condon en su bodega de maduración “Les Saloirs de Louis” anteriormente situada en Précilhon una población francesa en el departamento de Pirineos Atlánticos en la región de Nueva Aquitania.
La empresa se trasladó en octubre de 2022 a Mazères-Lezons, todavía a los pies de los Pirineos, a unas instalaciones más amplias, pensadas para la maduración y de forma sostenible (instalación de pozo climático y paneles fotovoltaicos que producen más electricidad que la que consume el lugar).
Sus quesos están hechos por unas cuarenta familias de productores de los valles del Alto Bearne.
De generación en generación, se ha establecido una relación de confianza entre los productores y el refinador. Hoy perdura con el objetivo común de respetar el producto, las tradiciones y el territorio.
Los granjeros les confían sus quesos cuando aún son frescos y jóvenes, a partir de ahí comienza la maduración. Cada queso se cepilla regularmente con agua salada.
El ambiente de sus bodegas es ideal para una curación óptima.
Con el paso de las estaciones, adaptan la temperatura, la humedad y la ventilación para permitir la mejor maduración de los quesos.
Este proceso de maduración confiere a sus quesos una corteza de calidad, una textura flexible y unos aromas únicos.
Realizan todas las tareas de forma manual, por lo que prestan la misma atención a cada queso, y adaptan sus cuidados a cada caso, en concreto, en este queso el Ardalhou se afina en heno durante tres meses.
Es un queso tipo Ossau-Iraty, pero madurado en heno. El heno aporta frescura y sutileza al queso que es graso, suave y se deshace en la boca.
Durante su maduración el queso desarrolla un sabor a pasto seco, avellanas, lana y nata fresca con una textura firme pero aterciopelada en boca.
El Ardalhou ganó una medalla de oro en la Feria Mundial del Queso de 2021 en Tours.
Para degustar toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente. Una vez llevado a la temperatura adecuada, podemos servirlo con pan y mermelada de cerezas, o solo acompañado de frutas frescas. También es adecuado para aperitivos, ensaladas, enriquecer salsas, rallado, y con pasta. Es mejor servido con un vino tinto rico en frutas, pero no demasiado tánico como un Châteauneuf-du-Pape, si de todas formas prefiere una vino blanco, pruebe un Sauternes.