Lamerón
Este queso lo elabora Quesos Lavega, en Moslares de la Vega. Es una quesería familiar cuyo nombre viene de la Comarca donde se encuentra, localizada en la fértil vega saldañesa, al norte de la provincia de Palencia, esa ubicación define el carácter de su producto: la unión entre Tierra de Campos y la Montaña Palentina. Cereales y leguminosas se pierden entre bosques de ribera que dan cobijo a una flora y fauna singulares.
Una fábrica que nace vinculada a una empresa que operaba con leche de vaca en la zona de Saldaña, y que con el paso de los años cambia de propietarios. La familia que adquirió hace unos años la fábrica ha conseguido desarrollar y consolidar un producto tradicional que tiene hoy un enorme reconocimiento en varias regiones de España. Tras un lustro la familia decide poner en marcha un proyecto para diversificar los productos y conseguir valorizar la marca y los quesos de pasta prensada producidos.
Lavega ECO se crea para desarrollar quesos de pasta blanda, poniendo énfasis en el proceso de afinado, para lo que se han construido varios túneles abovedados enterrados, procurando recrear las mejores condiciones para el desarrollo de unos procesos de afinado correctos para las diferentes pastas blandas deseadas.
Este proyecto de elaboración de pastas blandas arranca con quesos de leche termizada, con el objetivo de en unos meses, cuando todos los procesos estén bajo control, poder pasar a elaborar con leche cruda.
El Lamerón es uno de esos quesos ECO, que han empezado a producir con leche termizada de vaca, es un queso muy aromático, con recuerdos a leche evolucionada y cereales, un aroma sutil a vaca e incluso notas pútridas. Es el tipo de queso que decimos que huele a pies. Ya en la boca su textura blanda y cremosa resulta muy agradable y contrasta con la arenosidad de la corteza, dejando notas a mantequilla, nata, heno, frutos rojos.
Esta pasta blanda de corteza lavada tiene un aspecto dominado por la corteza de coloración rosácea a grosella, debido al trabajo realizado durante el proceso de afinado, que ha favorecido la implantación y desarrollo de los fermentos del rojo. Estas bacterias de afinado que se desarrollan en la superficie del queso otorgan un carácter remeloso durante las primeras semanas, que con el cese de los lavados va transformándose en una superficie seca y tupida gracias a la aparición de otras levaduras y mohos. La flora de superficie diversa favorece la producción y desarrollo de múltiples enzimas que van a trabajar en la pasta dando lugar a los procesos de proteólisis y lipolisis que definen el carácter de esta elaboración.
Para degustar toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente.
Puede servirlo con una tostada acompañado de mermeladas, confituras, miel, frutas: fruta fresca ácida, dulce, tales como uva, albaricoques, ciruelas o manzanas. Este queso combina muy bien con vinos espumosos rosados (Champagne / Cava / Ancestral), rosados elegantes y sutiles (tipo provenzales), claretes de Cigales o los vinos tintos y rosados del Arlanza.
Fuentes consultadas: Quesería Cultivo