Lambda (λ) de Hualdo

Este queso lo elabora “Quesos de Hualdo”, finca ubicada en El Carpio de Tajo, Toledo, España.
La Finca Hualdo vuelve a sorprendernos, y suma a los aceites virgen extra Casas de Hualdo, su nueva quesería artesana contemporánea, bajo la marca Quesos de Hualdo. Un proyecto que ha visto la luz tras tres años de intenso trabajo, y que comparte con estos aceites premium los valores de máxima frescura, autenticidad y cercanía.
La quesería busca el regreso al origen. Y el secreto es la gran calidad de la leche de oveja recién ordeñada. Con ella elaboran quesos de pasta semicocida y de distintos tipos de maduración, así como quesos de pasta semiblanda con corteza enmohecida y lavada.
Tres mujeres son los pilares de Quesos de Hualdo: la veterinaria, la responsable de calidad y licenciada en tecnología de los alimentos, y la maestra afinadora. Verónica Ruiz, Angelines Herrera, y Gema, tres grandes mujeres a las que acompaña en esta aventura José Luís Martín, el famoso y preciado afinador.
El Lambda (λ) es un queso de leche cruda de oveja, blando que durante su afinado se lava con una salmuera ligera con el fin de desacidificar la corteza y con ello, promover el crecimiento de Brevibacterium linnes. Este microorganismo tiene su origen en su leche y es el responsable de esa tonalidad anaranjada, y esa capa fina y viscosa, que caracteriza la corteza del queso.
Su forma es cilíndrica achatada con las caras ligeramente redondeadas. En su interior la pasta es de tono blanco-marfil, ojos granulares y regularmente repartidos. De apariencia levemente untable.
Olor limpio, pero intenso, destacando las notas afrutadas y fúngicas que nos recuerda a sotobosque y tierra húmeda.
Textura blanda en boca, levemente adherente, húmedo, alta solubilidad. Sabor láctico como a mantequilla fermentada, notas vegetales, afrutadas y animal limpio. Final levemente dulce, a brioche. Gusto residual: cuero, mantequilla y cereal.
La quesería pone a sus quesos además del nombre una letra del alfabeto griego, en este caso “Lambda (λ)” es la undécima letra del alfabeto griego, que corresponde a la (L) en el alfabeto latino.
Se recomienda dejar el queso a temperatura ambiente y sin envoltorio para degustarlo a unos 22ºC. Para disfrutar de la experiencia sensorial al máximo.
Perfecto para tomar solo con un buen pan, con frutas como la pera o el dátil, o sobre una patata recién horneada.