La Torta de Dehesa de Hacienda Zorita
Este queso se elabora en la Cremería de Hacienda Zorita, la primera Hacienda que el Grupo español The Haciendas ha creado. La Hacienda Zorita, es mucho más que una bodega, ya que aúna la producción de cuatro excelentes vinos con una interesante oferta gastronómica, un hotel de cinco estrellas y también una pequeña granja de donde salen algunos quesos maravillosos como el curado y está torta de Dehesa, ambos elaborados a partir de leche cruda de oveja churra. Así como aceite de oliva e ibéricos.
Situada a 12 kilómetros de Salamanca, en Valverdón en la cuenca del Duero, con parte de sus instalaciones en el Parque Natural Arribes del Duero, Hacienda Zorita es un lugar perfecto al que ir a descansar y disfrutar de su gastronomía y sus parajes. La Torta de Dehesa Hacienda Zorita es un queso de pasta blanda que está elaborado con leche cruda de oveja, de una coagulación predominantemente enzimática que es producida por la flor desecada de cardo silvestre Cyanara cardunculus, también conocido como «cardo mariano» Para los expertos catadores, este queso se caracteriza por su olor limpio, equilibrado e intenso con recuerdos a hierbas; de paladar suave aunque algo ácida, con notas dulces de cereal y alta solubilidad en boca, posgusto intenso. La Torta de Dehesa de Hacienda Zorita ha sido considerada como uno de los 58 mejores quesos del mundo al recibir el galardón de ‘SuperGold’ de los Wolrd Cheese Awards 2013. La Torta, tiene una presentación muy cuidada y elegante y protegida exteriormente con una caja de cartón con un peso de 250 gr. Aproximadamente. Se recomienda consumir a temperatura ambiente, cortando la corteza por arriba con un cuchillo de punta como si quitara una tapadera y accediendo al interior del queso que debería estar cremoso, casi líquido, una vez abierto es importante remover la pasta para que todas las partes, tanto la que está junto a la corteza como la del centro se mezclen bien, así lograremos una pasta homogénea perfecta para untar con pan. Conserve la corteza superior del queso para mejor conservación. Marida especialmente con vinos blancos fermentados en barrica y tintos de crianza y reserva, que sean elegantes y aterciopelados. En este caso lo hacemos con un vino de la propia Hacienda Zorita.
Fuente consultada: Directo al Paladar