La Majá

Este queso lo elabora Quesos Francisco Morán E Hijos, empresa ubicada en la localidad de Carbajo, un pequeño pueblo de la provincia de Cáceres y a escasos kilómetros de la orilla izquierda del Tajo Internacional, transcurre el largo recorrido de su empresa. Un territorio que por su ubicación geográfica, en un valle entre montañas, y que por su excepcional clima y aire puro hacen que este paraje sea un sitio idóneo para la curación artesanal del queso.
Quesos Francisco Morán e Hijos es una empresa familiar con más de un siglo de tradición, en la cual han destacado sus quesos por su excelente calidad, esmerada curación y sabor tradicional; para ello siguen empleando los métodos de sus antepasados y una selección de materias primas y especias naturales de la más alta calidad.
Su gama de productos lleva desde el queso de mezcla en sus diferentes clases, pasando por distintos tipos de quesos de cabra, hasta el queso de oveja de la más alta curación.
Sus quesos son reconocidos en todo el mundo, prueba de ello son los distintos galardones obtenidos a lo largo de los años. Destacando varias Medallas de Bronce en el concurso de quesos más importante del mundo «Word Cheese Awards» y varios primeros premios en la “Feria Nacional del Queso” de Trujillo.
El Majá es un queso único, que se elabora artesanalmente de forma exclusiva con leche de cabra cruda de primavera. Un queso estacional que se elabora con la leche de mayor calidad posible.
Presenta una hermosa corteza bastante gruesa de color teja que está superficialmente moteada con manchas de polvo blanco de moho y grabada con las marcas del molde y de las rejillas donde ha madurado. Su pasta de color blanquecino es densa y flexible a la vez y presenta algunas aberturas de pequeño o mediano tamaño.
Es un queso mantecoso, relativamente fuerte con un potente aroma y olor. Una joya que sólo es posible disfrutar durante un corto período de tiempo.
El nombre del queso Majá, viene de “majada”, un paraje en medio del campo o de la montaña que sirve como refugio del pastor y de su ganado por las noches durante las épocas del pastoreo y de la trashumancia, suele ser en primavera.
Este queso se comercializa en formato redondo con un peso de unos 850 g. También lo puede adquirir por Internet en la tienda on-line «Al Queso«.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, la forma de consumo aconsejada para poder apreciar su riqueza y su complejidad, es servido solo como «queso de mesa», acompañado con una rebanada de pan. También lo podemos disfrutar cortado en dados para el aperitivo. En la cocina, rallado en una sopa (por ejemplo, una sopa de cebolla gratinada) o para enriquecer salsas de quesos. Por supuesto lo serviremos con un vino tinto de la misma región.