Kvibille Cheddar
La agricultura y, con ello, la fabricación de productos lácteos y queso se concentran en el centro y el sur del país, donde abundan las superficies de pastos para vacas y cabras. Ya en el siglo IX, los monjes y misioneros introdujeron en estas regiones las recetas de queso de Centroeuropa si bien, en un principio, la producción de queso de calidad estaba restringida a los monasterios, por lo que hasta el siglo XIX la mayoría del queso que se consumía en el país tenía que importarse. Hasta mediados de este siglo no comenzó a desarrollarse en las grandes granjas y casas señoriales una cultura del queso real gracias al apoyo de expertos queseros suizos.
Gracias a las lecherías que surgieron hacia finales del siglo XIX y a la influencia cada vez mayor del extranjero, el surtido sueco fue ganando en diversidad y se iniciaron los primeros intentos de fabricar un Cheddar como este. El Kvibille Cheddar es un queso sueco de pasta dura como su homónimo inglés, pero el parecido termina aquí. El Cheddar sueco lo elabora en exclusiva la quesería Kvibille Mejeri y se realiza desde 1928 de forma artesanal según una única receta. La quesería está situada en el municipio de Halmstad, en la provincia de Halland, que está localizada en el sudoeste del país, en la costa del estrecho de Kattegat en la región de Götaland, Suecia. El Kvibille Cheddar es un queso artesano de leche pasteurizada de vaca y de pasta dura. Los quesos se cubren a mano con un paño de algodón. La tela le da al queso su aspecto distintivo característico. Estas telas, son transpirables permitiendo de esta forma que el queso respire y adquiera una textura seca y desmenuzable, de color amarillo. El Kvibille Cheddar tiene diferentes períodos de maduración según el sabor y la textura que se pretenda obtener. La textura del queso es lisa, bastante dura y granulada. La pasta es de color amarillo y se oscurece con la edad. El sabor inicial es suave, con notas de nuez, a menudo con un ligero toque salado. Con la maduración, adquiere un sabor fuerte, pleno, a deliciosas nueces y realmente picante. Tienes un regusto largo y agradable. Este queso se comercializa en formato cilíndrico con un peso de 4,5 kg, pero también está disponible en una versión más pequeña que pesa aproximadamente 2,7 kg. Resulta ideal para una tabla de quesos y es delicioso con pan crujiente y una cerveza fría. Es un gran queso de mesa cuando se combina con manzanas frescas y peras o pruébelo con un poco de mermelada de cerezas. Funde muy bien, por lo que es muy apropiado para platos gratinados. Se aconseja acompañarlo a parte de la cerveza con vino Syrah.