Este maravilloso queso Suizo es similar en apariencia a un Vacherin Mont d’Ord o Vacherin du Haut-Doubs, también comparte algunas de las características más atractivas de su venerable primo francés, es de textura suave, deliciosamente cremoso sabor completo, y untuoso en su madurez. Cuando madura, se sirve al estilo «torta» es decir, la consistencia de la pasta es casi líquida, por esta razón puede comerse con cuchara.
Este queso tiene forma oval irregular, de 15 a 17 cm. de diámetro y 4,5 cm. de alto con una corteza lavada ondulada de color anaranjado con algunas manchas de color amarillento con moho. Pesa alrededor de 650 gr. La pasta esta rodeada de un anillo de madera de abeto (pre-vaporizada para que sea fácilmente moldeable) y esto influye apreciablemente en su sabor final, se forma una superficie de hongos blanca y esponjosa. La pasta es de color paja, a la luz es de color marfil, lisa y brillante.
El Krümmenswiler Försterkäse es un queso de sabor picante, más que cualquiera de los otros dos vacherin nombrados, también ofrece algunas notas de rábano picante o mostaza, lo que lo hace muy interesante y memorable. La calidad de la leche cruda y el uso de la corteza de abeto que rodea la rueda, sin duda, contribuyen a enriquecer su exquisito y amplio el perfil de sabor.
Aunque esta disponible durante todo el año, es mejor comerlo a partir de comienzos de verano. Este es un queso debería reservarse para los más exquisitos tipos de vino tinto.
(El queso de la foto es joven).