Koźlak
Este queso lo elaboran Sylwester y Lucyna Wańczyk en la quesería Wańczykówka, situada en Krzeszów, un pueblo en el suroeste de Polonia, en el valle de Zadrna de los Sudetes centrales, dentro del Voivodato de Baja Silesia.
La granja está situada en los Sudetes, las Montañas de Piedra, con una hermosa vista del monte Sněžka (1603 m), el punto más elevado de las montañas de los Gigantes
Todo comenzó con dos hectáreas de terreno y un cerdo donado. Luego vino la primera mula y más tarde unas cuantas vacas más. La venta de leche era extremadamente ardua….
En «Polagra» (feria de la alimentación y la hostelería) se dieron cuenta por primera vez de que querían probar a hacer queso. Gracias a la motivación de sus huéspedes del agroturismo, en septiembre de 2007 elaboraron su primer queso de cuajo (sin sal por despiste). La pasión por la elaboración del queso crecía cada día. En febrero de 2008, su queso ganó el primer premio del jurado y el primer premio del público en un concurso para un producto local de la región de Kamienna Góra. Estos acontecimientos les hicieron sentir muy orgullosos y continuaron elaborando quesos aún con más pasión. Aprendieron de los mejores en un curso de dos años en Alemania.
Han pasado 15 años desde entonces, y siguen mejorando sus productos, que se hacen notar en el mapa de la Baja Silesia, así como a través de la participación en numerosos festivales y ferias de otros lugares de Polonia.
En Wańczykówka, se elaboran productos artesanales, siguiendo la tradición de los queseros. ¡Su insustituible equipo, pone todo su corazón y empeño en cada rueda de queso hecho a mano! Elaboran quesos de vaca, cabra y oveja (más de 30 variedades en total), así como fantásticos yogures y mantequilla. Sus productos pueden adquirirse directamente en la tienda de la empresa en la granja, en numerosos mercados y tiendas, así como por correo. Sus quesos también han obtenido el reconocimiento de muchos excelentes chefs, por lo que se pueden encontrar en las cartas de numerosos restaurantes de renombre.
Uno de esos quesos es el Koźlak, hecho de leche pasteurizada de cabra, madurado ligeramente durante más de dos meses. En ese momento se le hicieron varios lavados con cerveza Kozlak, una cerveza Brown. El color de la corteza y el inconfundible aroma ligeramente a calcetín se deben a cultivos de bacterias rojas (Brevibacterium lines). El corte transversal es blanco con formación de ojos. La textura es elástica, cremosa y ligeramente desmenuzable. En boca, untuoso y cremoso. Sabor rico a lúpulos, hay una ligera acidez, sal y hierbas. No quites la corteza, es pegajosa pero comestible y esconde una riqueza de aromas. Si tuviera que buscar un parecido en el mundo de los quesos, creo que sería el Maroilles – salvo que el aroma no es tan intenso como el de su pariente francés.
El peso de una rueda es de 600 a 800 g.
Es un queso que combina muchos sabores: salado, aromático, ácido, expresivo y de estructura variada.
Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este queso con pan crujiente, con frutos secos (nueces) y frutas frescas. Es excelente en bocadillos, o derretido sobre una hamburguesa, también en una tabla de quesos, en cocina para enriquecer sopas y para espesar salsas. El acompañamiento perfecto, obviamente, es una cerveza Kozlak con la que se ha lavado el queso, pero a falta de esta, otras cervezas de este estilo oscuro servirán.