Kleintje Köning
La granja Köning se encuentra en Liemers, una región fértil entre los ríos Rin y el IJssel. Disfrutan trabajando allí, en la tierra y con los animales. Hay tres explotaciones que operan bajo el nombre de Boerderij Köning: una granja lechera, una granja de cerdos de engorde y una granja de cultivo. Les gusta mostrar lo que ocurre en las granjas, quiénes trabajan en ellas y qué hermosos productos suministran.
La granja Köning es una empresa familiar; cuatro familias se ganan el pan de cada día. Además, allí trabajan empleados y becarios entusiastas y, a menudo, pueden recurrir a la ayuda de otros familiares, antiguos becarios, amigos y conocidos. ¡Especialmente durante los trabajos de recolección!
Una pequeña parte de la leche se transforma en queso especial en su planta de fabricación de queso.
Todos los quesos están elaborados por la esposa del granjero Christine Köning Wipfler. Christine es una estrella en la elaboración de quesos y ya ha ganado varios premios por sus quesos. Trabajando la leche cruda y con mucha paciencia, los sabores cobran protagonismo.
Sus quesos están disponibles a través de tiendas especializadas en quesos, tiendas agrícolas y delicatessen. También se sirven en restaurantes y salas de degustación de la zona.
El Kleintje Köning (Pequeño Rey) es el queso más pequeño de la familia, se elabora con leche cruda de vaca de su propio rebaño, como todos sus quesos. Preparado por coagulación láctica, lo que hace que el queso se asemeje a un típico queso de cabra francés, con su estructura suelta.
Christine tiene dos variantes; el natural y el ajo picante. Este último está inspirado en el francés Gaperon pero con la diferencia que este, tiene una corteza de ceniza.
Este queso tiene forma de esfera y tiene una corteza de moho gris. A la cuajada se le ha añadido ajo y pimienta. Un sabor delicioso que aumenta bajo la influencia de la maduración. La corteza se refina con ceniza de madera pura. En combinación con el moho blanco (Geotrichum candidum) que ha crecido sobre él, el queso adquiere su color característico. La corteza es comestible.
El sabor es maravillosamente fresco y suave y se derrite en la lengua.
Este queso se comercializa en forma de bolas de 8 cm de diámetro y un peso de 100 gramos.
El Kleintje Köning es un excelente queso que con su original forma y envoltura resaltara cualquier tabla de quesos, acompañado de frutos secos (almendras, nueces o una mezcla) y frutas frescas, como peras, también combina de forma maravillosa sobre ensaladas. Lo maridaremos con una cerveza rubia del país.