Juradélice au Fénugrec
Queso elaborado por SAS Fromagerie des Grands Prés en Montrond, una localidad francesa situada en la región de Borgoña-Franco Condado, departamento de Jura.
Aquí el agua está por todas partes, ¡y qué placer! En pleno verano, los lagos de Chalain, Vouglans o Clairvaux-les-Lacs llaman con toda su claridad a los bañistas para disfrutar de su carácter puro y tonificante. Otros, más confidenciales y salvajes, ofrecen panoramas increíbles, como el Belvedere de los 4 lagos, el Pic de l’Aigle o el Pic d’Oliferne.
Actualmente bajo la dirección de Pierre-Alain Rousseau, la empresa tiene como actividad principal la fabricación de quesos.
Fue en 2002 cuando Pierre-Alain Rousseau dio origen a su primer queso, una nueva especialidad quesera al crear “Le Petit Mournier”, un delicioso queso de granja elaborado con leche termizada y una pasta suave, cremosa a la perfección. Tras este éxito de ese primer queso, la quesería también creó en una segunda fase, el tomme “Juradélice”, para el que se utilizan 480.000 litros de leche cada año.
El Juradélice au Fénugrec es un queso «fermier«, es decir, elaborado con leche procedente de una única granja situada junto a la quesería del Jura, en la primera meseta a 650 m de altitud. Elaborado con leche termizada de vacas de raza Montbéliarde que se alimentan en los pastos con hierbas en verano, heno, rebrote y maíz de grano húmedo durante la temporada de invierno.
El Juradélice au Fénugrec es un queso redondo de pasta prensada sin cocer, con corteza frotada. Su periodo de maduración es de unas 5 semanas. Durante este tiempo, el queso se guarda en la bodega entre 14ºC y 16ºC donde se voltea y se frota regularmente.
Además de este con semillas de fenogreco, también está disponible en sabor natural o con ajos silvestres. Las semillas de fenogreco también conocidas popularmente como fenugreco o alholva (una especia de origen indio y de Oriente Medio muy aromática) le aportan un pronunciado sabor a nuez y añade un bonito toque salpicado a la pasta.
Es un queso suave y cremoso, lo que le confiere un poco de sabor y una suavidad que satisface el paladar de los amantes del queso.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Se consume principalmente como «queso de mesa», acompañado con frutos secos (nueces, avellanas), o con mermeladas. También combina de forma maravillosa sobre ensaladas o vinagretas de aceite de nuez, por supuesto, se puede disfrutar en una tabla de quesos o utilizar en uno de los platos típicos calientes (raclette). Evidentemente, un vino blanco seco es perfecto con este queso.