Janu Sier
El nombre Jāņu siers en letón, significa literalmente, “queso de Juan” en castellano.
La tradición cuenta que en Letonia se celebra el solsticio de verano durante la noche del 23 al 24 de junio: para la ocasión las granjas están adornadas con guirnaldas de roble, ramas de abedul y flores de pradera. Casi todo el mundo sale de la ciudad al aire libre, para que la noche más corta del año se pueda celebrar en la alegre compañía de parientes y amigos. Se encienden hogueras, se cantan canciones especiales, el baile es un elemento universal durante el festival. El tradicional queso de semillas de alcaravea y un montón de cerveza están en el menú. Esta es la única noche del año que nunca se debe dormir. Las niñas recogen flores del prado para hacer guirnaldas para el cabello, mientras que los hombres con el nombre de Jānis lucirán orgullosos una corona espesa de hojas de roble alrededor de sus cabezas. (Jānis es el nombre masculino más popular en Letonia y comparable a Juan). Comer, cantar, beber y bailar es lo que se hace durante toda la noche. Aunque el sol se pone brevemente, no se oscurece en la latitud más alta de Letonia y todo el mundo debe estar despierto para saludar la salida del sol por la mañana. Un matutino baño desnudo en el lago o el río más cercano es una necesidad para los hombres – y las mujeres que los animan. A las parejas jóvenes les gusta ir al bosque a la búsqueda de la mítica flor de helecho. O eso dicen. Y cuando nos saluda el sol del amanecer, hay que lavarse la cara en el rocío de la mañana que se ha depositado sobre la hierba fresca, se dice que hacerlo tiene propiedades especialmente beneficiosas. Pero en medio de todos esos festejos lo que principalmente se hace esa noche es cocinar planos tradicionales para ofrecer al día siguiente a parientes y los amigos más queridos. Durante el día del 24 de junio se suele festejar a las personas que se llaman Juan, preparando y comiendo juntos un queso (sier) que lleva justo este nombre (Janu); es un rito popularísimo y antiguo, tanto que al queso Janu le son dedicadas muchas canciones populares. Se trata de un producto muy especial: Muy similar a nuestro requesón, tanto en la apariencia y la textura como en el sabor, elaborado calentando la leche de vaca (sin llevarla a ebullición), añadiendo huevos enteros, sal y semillas de alcaravea “carum carvi” (similar al comino).Cada familia de campesinos lo produce y las variantes son numerosas. Generalmente tiene forma redonda (el diámetro oscila de 20 a 40 cm.) y los lados redondeados, con una corteza de color amarillo canario que se hace más intenso a medida que madura y decorado con hojas de roble. Se consume fresco, todavía tibio, acompañándolo con miel; o bien más duro, con alguna semana de afinación. Y entonces se advierte neto el comino y el dulce pastoso de la leche y los huevos. Tradicionalmente se sirve cortado en rodajas y siempre con mantequilla o miel (nunca con pan) y con cerveza a poder ser letona.
Me encantan todos los productos lácteos de Letonia. Incluso los dulces esos típicos que tienen.