Ibérico
La mezcla de leche de vaca, cabra y oveja confiere a este queso español moderno y único una característica verdaderamente tridimensional. Las normas exigen que contenga no menos del 25 por ciento y no mas del 40 por ciento de cada leche; ciertamente el sabor tiene elementos de las tres.
De textura cremosa, se deshace poco a poco en la boca, liberando un rico sabor, con cuerpo, que sugiere nueces, y regusto frutal. Es fabricado por grandes empresas, como el Manchego. A veces se los confunde, en parte porque tienen un aspecto similar y también porque en algunas etiquetas aparece el término «mezcla de Manchego».
Es un queso franco, suave y mantecoso, típico de las pastas prensadas y no cocidas, donde se aprecia las características de las tres leches: la acidez de la leche de vaca; el aroma, el toque picante y la coloración blanquecina de la leche de cabra; y la mantecosidad y sabor profundo de la leche de oveja.
Es el típico queso de mesa y de bocadillo, el prototipo del gran consumo diario de queso en España, entre pan y pan y a cualquier hora, momento u ocasión del día, va muy bien para aperitivos, rallado y gratinado.