Humboldt Fog
A finales de los años setenta, en una granja del norte de California, Mary Keehn descubrió que sus cabras le daban mucha más leche de la que ella podía consumir, esta trato de sacar el mejor partido a su exceso de leche. Inicialmente Mary hizo un «chevre» blando y fresco que vendía en la tienda local y a amigos. Con el tiempo la demanda aumento así que su hija Malorie, se unió a ella en la fabricación de quesos. El Humboldt Fog tiene una capa de verdura y ceniza en el centro, con una pasta blanda y blanca y corteza también recubierta de cenizas. El queso es cremoso cuando es joven, y se hace más complejo con la edad, tiene notas olorosas de pimienta inglesa, regaliz y limón. La textura en boca es algo polvorienta, un poco seco, con sabores picantes pronunciados, que le dan la pimienta negra.