Houblonneux de l’Isle
El Houblonneux de l’Isle es un queso elaborado por la Fromagerie de l’Isle, en Quebec, Canadá.
Es una de las 21 islas del río San Lorenzo. En esta pequeña isla de sólo 156 residentes y 10 fabricantes de productos lácteos han puesto en común su leche para crear esta cooperativa. La Fromagerie de l’Île-aux-Grues comenzó a operar en 1977 de una manera modesta. Ha conservado su carácter tradicional hoy en día transforma la leche de todos los productores de leche de la isla.
El Houblonneux de l’Isle es un queso fabricación artesanal elaborado con leche termizada de vaca. ¿Qué es la leche termizada? Se llama leche termizada cuando la leche cruda se calienta durante al menos 15 segundos a una temperatura inferior a la temperatura de pasteurización, que es de 72,8 °C. La temperatura de termización es entre 57 y 68 °C. permitiendo así a algunas microfloras naturales sobrevivir a este choque térmico y beneficiarse así de su acción durante el proceso de maduración, con el fin de desarrollar determinadas características o aromas específicos del terruño. Este método ayuda a preservar los sabores en la leche y al mismo tiempo reduce el número de microorganismos.
Este queso de pasta dura madurada en superficie y corteza lavada, presenta una pasta lisa de color amarillo paja oscura con una textura firme. Es completamente apropiado nombrar a este queso «houblonneux» (lupulado, en español) ya que está empapado y lavado con la cerveza local «L’Étoffe du pays» de la cervecería artesanal Côte-du-Sud de Montmagny y las Islas. Se trata de una cerveza envejecida y robusta (9% de alcohol) con aromas de ciruelas, pasas y frutas secadas que le dan al queso un delicioso sabor dulce, herbáceo y frutal con agradables notas de levaduras ligeramente ácidas e infunde a la corteza con sus matices de color ámbar para crear un queso único.
Para gozar de este queso no tiene porque que ser un amante de la cerveza o un entusiasta del queso, es suficiente con disfrutar de la convergencia perfecta de dos grandes sabores que se reúnen para crear una sola y deliciosa melodía gastronómica.
Puede servirse con pan y encurtidos o en una tabla de quesos. Con galletas de mantequilla y mermelada de cerezas. También puede cortarse en lonchas para bocadillos calientes, hamburguesas o patatas asadas.
El acompañamiento perfecto, naturalmente, es la cerveza L’Étoffe, que constituirá el complemento perfecto para este tipo de queso. Si no se consigue, cualquier cerveza con cerezas también puede ser adecuada.