Heublumen Rebell
Este queso lo elabora la quesería Käse Rebellen, ubicada en Sulzberg una localidad del distrito de Bregenz, en el estado de Vorarlberg, Austria y luego se lleva a madurar a Steingaden un municipio situado en el distrito de Weilheim-Schongau, en el estado federado de Baviera (Alemania).
Las hierbas de montaña especiales de la flora alpina le dan a este queso un aroma único y rebelde. Además, debido a la alta calidad de la leche de heno, no hay necesidad de usar aditivos ni conservantes, por lo que pueden producir quesos de acuerdo a la tradición rural y bien probada.
La producción de leche de heno es la forma más original de producción de leche. La calidad de la leche de heno comienza con la alimentación de las vacas. Durante siglos, la alimentación de las vacas lecheras se ajustó a las estaciones: en verano, los granjeros llevan las vacas a los pastos de montaña.
Se siegan los prados, se seca la hierba y el heno que se obtiene de esta manera se almacena en los graneros para la estación fría. El cultivo de heno también tiene un efecto positivo en la naturaleza. La siega y el pastoreo fomentan una gran biodiversidad.
El Heublumen Rebell es un queso que comienza como una receta típica de la región, en realidad es un queso de estilo alpino hecho con leche cruda de vaca, frotado después de dos meses de envejecimiento con flores de heno seco.
El interior del Heublumen Rebell es de color amarillo pajizo con una textura firme y compacta salpicada de pequeños agujeros u «ojos» ocasionales. La corteza exterior es de color verde oscuro / marrón y manchada con pequeños trocitos de heno seco.
Los sabores son lácteos y delicados, con notas de almendras dulces y crudas. La fragancia a miel, los aromas florales y a madera joven nos recuerdan a un prado alpino. Notas cremosas y de caramelo ligero en la leche cruda. Este queso cremoso y suave se derrite maravillosamente.
El Heublumen Rebell se comercializa en forma de rueda plana de 30 cm de diámetro, 8 cm de alto y un peso aproximado de 6 kg.
Mientras lo comes, tienes la sensación de saborear la frescura de la campiña, por lo que es perfecto para llevar y disfrutarlo en un picnic o para tablas de quesos, fundido encima de pan con mantequilla. Se recomiendan vinos blancos tipo Riesling, ligeramente dulces con un apunte picante y mineral y equilibrada acidez. También puede considerar cervezas malta como cervezas oscuras.