Harrogate Blue
El Harrogate Blue es el primer queso elaborado en 2012 por Katy y Caroline (hijas de Judy Bell) después de tomar las riendas de la quesería Shepherds Purse Cheese, ubicada en la población de Thirsk en Yorkshire del Norte.
Katie Matten y Caroline Bell se han hecho cargo del negocio de su madre y fundadora de Shepherds Purse, Judy Bell, y es una gran responsabilidad. Judy era farmacéutica antes de conocer y casarse con el granjero Nigel Bell y tener cuatro hijos. Después de convertirse en madre, fue a trabajar a tiempo parcial para un osteópata en Northallerton. Fue allí donde se dio cuenta de que había personas que eran intolerantes a los productos lácteos y se propuso la idea de hacer queso con leche de oveja, a pesar de no tener experiencia en la fabricación de alimentos. Judy, comenzó a hacer quesos a finales de la década de 1980 en su granja en Yorkshire. Hoy en día, Shepherds Purse es una quesería artesanal tradicional cuyos quesos son valorados en todo el mundo. Prueba de ello son los numerosos premios conseguidos, entre ellos el más reciente otorgado precisamente a este Harrogate Blue que ha ganado el premio Super Oro y está en el top 16 del mundo, en los World Cheese Awards 2017 celebrados en Londres. El Harrogate Blue es un queso azul suave, de leche de vaca de estilo continental con un cuerpo dorado, lujosamente cremoso. El queso madura un mínimo de diez semanas durante las cuales, desarrolla una corteza ligeramente húmeda de un color grisáceo de apariencia natural y rústica, mientras que su olor es láctico, a humedad, limpio y penetrante debido al Penicillium roqueforti. Su pasta coloreada con achiote para darle un brillante cuerpo dorado, tiene una textura suave, cremosa y fundente. Está salpicada de pequeñas vetas de moho en la que se puede ver una pigmentación azul reforzada por el moho añadido. Tiene el sabor de un queso azul limpio y ligeramente salado. El picante va apareciendo lentamente sin llegar a ser agresivo. El queso lleva el nombre de la famosa ciudad balneario de Harrogate. La ciudad es un destino turístico y sus atracciones turísticas incluyen sus aguas termales y los jardines RHS Harlow Carr. Este es el ejemplo de un queso bien diseñado, equilibrado y accesible tanto para los principiantes que temen los quesos azules, como para los amantes de estos quesos. Se recomienda utilizarlo para untar directamente sobre una rebanada de pan. Su llamativo color hace que este queso se destaque en cualquier tabla de quesos. En cocina es muy versátil, para preparar cualquier variante de salsa de queso azul, para enriquecer sopas, en patatas asadas, salsas para verduras y rellenos. Se adapta maravillosamente bien con un Chenin Blanc.