Gris de Montaña
El Gris de Montaña es un queso fabricado por Lact-Argudo. Se trata de una empresa familiar con una larga experiencia en el sector quesero caprino que se dedican a la elaboración artesanal de quesos de cabra, autóctonos europeos y destinados al mercado de afinadores y distribución tradicional.
Disponen de dos plantas de fabricación y de tres instalaciones de afinado, lo que les permite realizar una gama con muy diferenciadas tipologías, texturas y variedades de quesos de cabra.
En Campillos, comarca del Guadalteba, provincia de Málaga, zona de humedales y lagunas, elaboran y afinan sus pastas blandas, corteza enmohecida y de corta maduración. Estos son los quesos: Briqueta, Timbal y Pastura.
En Campanario, comarca de La Serena, provincia de Badajoz, zona de amplia estepa y buenos pastos, elaboran sus pastas prensadas, corteza lavada y larga maduración. Estos son los quesos: Ullat, Raclatte y Toma de cabra.
En sus diversas instalaciones de afinado desarrollan este Queso Gris de Montaña el cual consideran como la mayor representación de identidad de su gama.
Pere Argudo llegó a Málaga hace seis años y medio con su familia atraído por la abundancia y calidad de la leche de cabra de raza malagueña, y aunque nacido en las estribaciones de los Pirineos (Girona), hoy lleva a gala que sus extraordinarios quesos de pasta blanda estén paseando el nombre de Málaga por tiendas especializadas y grandes restaurantes de París, Turín o Milán.
Lact-Argudo, la empresa que dirige en Campillos este pastor y maestro quesero con su hermana Margarita y sus hijos, Mateu (28 años), y Marina (25), es difícil de rastrear. No tiene página web ni se prodiga en redes sociales.
Para Pere Argudo, el Gris de Montaña es su queso más querido, un queso elaborado según la receta del Garrotxa tradicional. De leche pasteurizada de cabra, coagulación mixta, pasta suave y mantecosa, poco salado y ligeramente ácido, tiene una característica corteza enmohecida gris (de ahí su nombre), su interior es de textura semi-dura y ligeramente cremosa, la pasta presenta un color blanco marfil con pequeños agujeros diseminados, y un sabor intenso y láctico, con aromas elegantes de la leche de cabra y regusto a champiñón crudo, musgo, hierbas y frutos secos.
Se comercializa en forma cilíndrica con laterales ligeramente redondeados, de unos 15 cm de diámetro y 7 de altura con un peso de 1 kg.
Como siempre, aconsejo atemperar este queso sacándolo del frío un tiempo antes de consumirlo, para poder gozar de toda su gama de aromas y sabores.
Es ideal para quienes les gusta el queso suave pero sin perder el sabor de la leche de cabra.
Lo tomaremos solo como queso de mesa o en el aperitivo acompañado de frutos secos crudos (nueces, nueces de macadamia, pistachos), con fruta fresca como fresas, frutos rojos o mermeladas y puede usarse para elaborar ensaladas tibias y frías. Se recomiendan los vinos blancos jóvenes, ligeros y secos, también es excelente con Cava.