Greta’s Fair Haven
Este queso lo elabora Tricia Smith y su esposo Michael Holland en Ruggles Hill Creamery, una granja de quesos de cabra que ella y su esposo comenzaron en 2005 en Carlisle y que poco tiempo después se mudaron a Hardwick, un pueblo en el estado estadounidense de Massachusetts.
Michael y Tricia tienen alrededor de 10 cabras de la raza Oberhasli y Saanen en su propiedad, y hacen varios quesos encantadores, en su sala de quesos de última generación. A todos les ponen el nombre de una de sus cabras, nombres como; Ada, Alys, Claire, Ellie, Hanna y este Greta.
Ella también juega un papel importante en el cuidado especial de sus cabras preñadas. “Soy un poco como su comadrona”, bromea. Cuando espera que una hembra entre de parto durante la noche, ella duerme en el establo para asegurarse de que está lista para ayudar a las hembras a dar a luz sin dificultad.
La mayoría de los quesos, son frescos y picantes con una corteza natural blanca y florecida en una variedad de formas y tamaños. Los quesos de corteza florida que hacen tienen un moho en la superficie exterior que madura, o florece, en una corteza aterciopelada blanca o gris, similar a la que se encuentra en los quesos Brie o Camembert. “Por lo general, la corteza tiene un sabor a champiñones que contrasta muy bien con el cuerpo más cítrico del queso”, explica Smith.
El Greta’s Fairhaven, está hecho de leche cruda de cabra y envejecido un poco más de 60 días para conseguir un queso con una textura más densa y un sabor complejo, afrutado, picante y ligeramente terroso.
Para hacer este queso se utiliza la leche de una cabra morena de ojos saltones llamada Greta. La nieta de la segunda reina de la manad. Smith ha estado elaborando este disco de 450 gr. estilo “tomme” desde 2006.
Se trata de un queso denso y concentrado, que se derrite lentamente en la lengua. Aromas danzantes de piel de limón recién rallada, que se caracteriza por la claridad de la madurez fina. También lo dice el sutil aroma a champiñón de la corteza cubierta de moho blanco grisáceo.
No tiene la acidez que tienen muchos otros quesos de cabra. La corteza es bastante deliciosa con una textura igualmente atractiva, pero con un sabor algo diferente. Esta corteza no es tan gruesa como muchos quesos de cabra. En general el sabor es suave, pero complejo.
Este es un queso realmente bueno. Al principio sabe como un queso de cabra suave y relativamente simple. Pero al dar un bocado, vemos que la textura es bastante firme y dura mucho tiempo en el paladar mientras se funde en la lengua como la crema de mantequilla.
El Greta’s Fair Haven ha obtenido numerosos premios, entre los que destacan; Primer lugar en el Concurso de la American Cheese Society, el año 2012, y tercer lugar en 2009, en la categoría de quesos de granja elaborados con leche de cabra, madurado más de 60 días.
Medalla de plata en el Eastern States Expo «The Big E» el año 2012.
Quedo en segundo lugar en el concurso ADGA National Goat Cheese Competition del año 2007.
Es muy importante servir siempre todos los quesos a temperatura ambiente y en este concretamente es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices.
Es un queso sumamente versátil tanto se puede combinar con alimentos dulces como salados. Untado sobre una rebanada de pan tostado es divino. Acompañado con frutas dulces o frutos rojos tropicales, o con frutos secos (almendras, nueces). Con miel o mermelada de cerezas o moras. El suave sabor del queso se empareja muy bien con vinos espumosos y ligeramente ácidos, pruebe con un Champagne rosado.