Granazul Etiqueta Negra
Este queso lo elaboran Javier y Sergio García Martín, propietarios de Lácteos de Granadilla una pequeña quesería familiar ubicada en Zarza de Granadilla una localidad cacereña del norte de Extremadura, donde tradicionalmente las cabras han jugado un papel importante en la economía local.
Lácteos de Granadilla nace en julio del 2014 como un proyecto empresarial de carácter familiar que consiste en transformar la leche de su ganadería caprina en quesos artesanos de calidad, ampliando así el negocio familiar y permitiéndoles recuperar un estilo de vida vinculado al medio rural.
En su ADN está la tradición familiar quesera que iniciaron sus abuelos, pero también la experiencia adquirida con los años en diferentes queserías españolas y francesas, ofreciendo así una amplia gama de quesos artesanos innovadores tanto por sus formas, sabores, texturas y aromas como por las técnicas empleadas para su elaboración.
El queso Granazul Etiqueta Negra es el hermano pequeño del Granazul, que es su primer queso de leche cruda de cabra de pasta azul.
El principal motivo de su creación fue la necesidad de atender a una parte de su clientela que en sus despachos de alimentación no tenían la opción de trabajar “el queso al corte”, por lo que no podían incluir en su cartera de productos a su queso Granazul de 8 kg. Desarrollando esta idea, les parecía más divertido y exclusivo elaborar un queso de 300 gramos de pasta azul que embalar cuñas de su queso Granazul de gran formato. Así es como nace la idea de fabricar este pequeño queso azul.
La diferencia principal radica en su tamaño, y en consecuencia eso obliga a cambiar algunos procesos en la elaboración, como por ejemplo el tiempo de maduración, que va estrechamente ligado al tamaño. Todo se hace con la finalidad de lograr un queso de características similares, y les puedo asegurar que lo han conseguido. En una cata a ciegas, difícilmente descubrirá de cuál de ellos se trata.
El Granazul etiqueta negra es un queso de leche cruda de cabra, envejecido durante un mínimo de sesenta días, durante los cuales desarrolla una delgada corteza natural de color anaranjado. En el interior, la pasta blanda de color amarillento es muy rica y cremosa y está atravesada por delicadas venas azules de moho. En boca nos presenta un sabor pleno pero delicado, con notas frutales que se desarrollan junto a un intenso aroma caprino.
En definitiva, el Granazul etiqueta negra es un queso azul fino y picante pero sin tener la abrumadora picazón característica de los quesos azules más potentes. Es un queso adecuado para los no iniciados en los “quesos azules” tanto por su sabor como por su apariencia pues no tiene excesivas vetas.
En boca es muy cremoso y de sabor pleno, con notas frutales que se desarrollan junto a un intenso aroma caprino.
Este queso se comercializa en formato cilíndrico con unas dimensiones de 7,5 cm de ancho y 7 cm altura aprox. y un queso de 300 g. Embalado en papel metalizado alimentario y debidamente etiquetado con nº de Lote y Consumo Preferente.
Al igual que su hermano mayor el Granazul etiqueta negra es una opción elegante a cualquier tabla de quesos, proporcionando una buena alternativa a los azules más audaces. Si lo preferimos untado sobre una rebanada de pan de payés y acompañado de nueces, peras maduras o uvas. Marida especialmente bien con un vino blanco fresco y elegante de la zona. Yo lo maridé con un Viña Santa Marina de uvas Viognier, un blanco poco habitual, tanto por la variedad como por su cosecha tardía, su dulzor, se equilibra perfectamente con el ligero picor del queso.