Granazul
Este queso lo elaboran Javier y Sergio García Martín, propietarios de Lácteos de Granadilla una pequeña quesería familiar ubicada en Zarza de Granadilla una pequeña localidad cacereña del norte de Extremadura, donde tradicionalmente las cabras han jugado un papel importante en la economía local. Testigos de ello son los antepasados de Javier y Sergio, dedicados a las cabras durante varias generaciones. Sus padres, Raimundo y Virtudes, a finales de los años 90 compran la finca “Alta Calera” y ponen en marcha su propio proyecto profesional, que incluía la mejora genética de su rebaño caprino y la adquisición de modernas instalaciones que permitiesen crear un lugar confortable para desarrollar su actividad ganadera. Actualmente son los encargados del ganado, una cabaña de unas 400 cabezas. La finca cuenta con un rebaño de cabras propio no sometido a estabulación, que se encuentra en régimen de pastoreo racional, obteniendo así la diversidad de matices aromáticos y vegetales propios de estas tierras de Granadilla, que varían en función de la estación en la que nos encontremos. Incluso a la hora del ordeño, se les pone música para hacerles el momento más agradable.
Sergio García Martín y Javier García Martín (Técnicos en Quesería e Industrias Lácteas) han sido quienes han decidido aprovechar la tradición familiar para desarrollar una artesanía quesera singular, tratando de distinguir sus productos de lo que pueda ser habitual en la zona e, incluso, en el conjunto de España. Formados en centros de formación agraria (Castilla y León) y laboratorios lácteos oficiales (Cantabria), desarrollando su actividad formativa en diferentes lugares de España, así, como en Francia, elaboran productos en formatos no demasiado comunes por estos lares, como pirámide, rebozado en ceniza, cilindros altos y este azul, etc. Eso sin renunciar a otras cosas más habituales, como el rebozado en pimentón o hierbas, coagulaciones ácidas o forma de lingote. El Granazul es un queso de leche cruda de cabra, envejecido durante al menos 3 meses y medio, durante los cuales desarrolla una delgada corteza natural de color anaranjado. En el interior, la pasta blanda de color amarillento es muy rica y cremosa y está atravesada por delicadas venas azules de moho. En boca nos presenta un sabor pleno pero delicado, con notas frutales que se desarrollan junto a un intenso aroma caprino. En definitiva, el Granazul es un queso azul fino y picante pero sin tener la abrumadora picazón característica de los quesos azules más potentes. Es un queso adecuado para los no iniciados en los “quesos azules” tanto por su sabor como por su apariencia pues no tiene excesivas vetas. El Granazul es uno de los pocos quesos azules en el mapa quesero extremeño. Este queso se comercializa en formato cilíndrico con unas dimensiones de 19 cm de diámetro y 25 cm altura aprox. Un queso entero pesa alrededor de 7 a 8 kilogramos. Los venden enteros, en mitades o cuartos o cortado en cuñas. Es una opción elegante a cualquier tabla de quesos, proporcionando una buena alternativa a los azules más audaces. Si lo preferimos untado sobre una rebanada de pan de payés y acompañado de nueces, peras maduras o uvas. Marida especialmente bien con un vino blanco fresco y elegante de la zona.