Gran Cru di Grotta
El «Gran Cru di Grotta» lo elabora la Antica Cascina, una de las queserías más importantes de Italia, está presente en el mercado desde hace casi veinticinco años con una línea de quesos de elevados estándares cualitativos. La quesería tiene su sede en Villa Corte es una esplendida residencia señorial de finales de mil setecientos, en medio del verde en las colinas de Brisighella, en Forlì una ciudad italiana de la región Emilia-Romaña.
La Antica Cascina ha efectuado la restauración valorizando y respetando los materiales originales devolviéndola a todo su antiguo esplendor de una época. En las bodegas, construidas con baldosas de terracota y piedra a vista que ofrecen un espectáculo arquitectónico y condiciones ambientales y micro climáticas únicas, la Antica Cascina valoriza el curado natural y el afinado tradicional del antiguo arte quesero. Queso de leche de oveja envejecido en cueva natural. Dentro de la Gruta de Villa Corte, un queso cualitativamente seleccionado que ha esperado su lenta y cuidadosa maduración en el más escrupuloso respeto a las condiciones microclimáticas y medioambientales presentes, dejando a la Antica Cascina la tarea de vigilar y estudiar los diversos cambios naturales que ocurren en su interior con específicas sondas de control. En este lugar manos expertas supervisan la maduración del queso, siguiéndole paso a paso, en las delicadas transformaciones químicas y microbiológicas que se producen en el medio natural sin «tecnologías refrigeradoras». Su característica corteza no comestible con distintos tonos de color que van del ocre al rojizo es debida a mohos que reinan sin obstáculos dentro de la gruta. La muselina de algodón fino que envuelve el queso ha sido diseñada para su perfecta conservación. En su interior presenta una pasta color crema con leve presencia irregular de ojos, aroma intenso motivado por los mohos nobles presentes de su ambiente natural, sabor armonioso y agradable. Este queso se comercializa en forma de ruedas de unos 2 quilogramos. Se trata de un queso hecho a mano por lo que el peso puede variar. No tiréis nunca las existencias sobrantes de queso, podéis rallarlas y usarlas para potenciar el sabor de pastas, empapadas, flanes y preparaciones también gratinadas cuando su pasta se ha secado en exceso. Para el servicio en mesa retirar el queso del frigorífico al menos una hora antes de consumirlo. Si queréis cortar el queso en lonchas, hacerlo justo antes de servir para evitar la oxidación excesiva. Recordad de cortar el queso dejando siempre la corteza, porque justo bajo la corteza el sabor es más intenso y sus características son más acentuadas, aunque al final no te comas la corteza. Se aconseja acompañar este queso con un vino tinto de buena estructura, suave como el Sangiovese de Romaña o el Chianti clásico. Excelente la combinación con «Savor» (confitura típica de la Romaña con mosto de uva cocido, peras, manzanas, membrillos y frutos secos); vinagre balsámico de Módena envejecido; higos caramelizados y peras.