Glacier Wildfire Blue
Situada en las ondulantes colinas del centro de Wisconsin. La Carr Valley es una de las plantas de quesos más tradicional de Wisconsin y famosa por la fabricación de queso a la antigua usanza. Ahora propiedad del maestro quesero, Sid Cook, el más premiado en los Estados Unidos, la Carr Valley se fundó en 1902, aunque la familia Cook ha estado haciendo quesos desde 1883.
Sid es la cuarta generación de queseros. La primera quesería que su padre operó, estaba en el Irish Valley en el condado de Buffalo, donde Sid trabajó con su padre durante varios años antes de tomar las riendas del negocio a mediados de los años 70. Durante este tiempo Sid también aprendió a hacer sus propios cultivos, junto con los de su padre y abuelo. Él y su hermano hicieron quesos cheddar al estilo de Wisconsin en ese lugar durante diez años, y Sid finalmente compró la Carr Valley en 1986 y otro centro de fabricación del quesos en 1991, con un diseño que permita una mayor flexibilidad y el desarrollo de más estilos de quesos. La Carr Valley utiliza leche de vacas de 40 granjas, todas ellas situadas en un radio de 32 km de la planta, y cada ordeño con menos de 70 vacas. El Glacier Wildfire Blue es un queso azul semi-blando de leche pasteurizada de vaca, una verdadera rareza de Wisconsin, con el calor de los chiles italianos mezclados en la cuajada. Con la riqueza de la leche de vacas Holstein (junto con algunas Jersey, Guernsey y Pardas Suizas mezcladas) el queso logra un equilibrio perfecto entre el picor y la cremosidad. En boca al principio todavía tiene los sabores limpios de un queso azul, es cremoso y crujiente con notas de mantequilla salada que se derriten en la boca, el chile emerge al final, estallando en el paladar y ofreciéndonos un variado mosaico de matices gustativos. Este queso quedo en primer lugar en el prestigioso concurso de quesos de la American Cheese Society Competition celebrado en Sacramento el año 2014. Utilizar este queso azul desmenuzado para alegrar y poner una nota picante en ensaladas, macarrones con queso, y salsas, e incluso fruta fresca dulce como las fresas. Este singular queso también es ideal para untarse en una variedad de galletas o rebanadas de pan. También se emparejará muy bien con vinos como el Viognier o Chardonnay y cervezas norteamericanas Pale Ale. Como siempre, es aconsejable llevar el queso a la temperatura ambiente antes de disfrutar para obtener toda la gama de sabores que nos puede ofrecer este queso.