Germollin
El Germollin es un queso de leche cruda de cabra, de pasta blanda y corteza natural, elaborado por Aline y Ralph Marius, que desde el 2012 producen quesos de cabra en Domaine des Ballifays, una granja que combina la cría de cabras y un taller de elaboración de queso, la finca está situada en Germolles-sur-Grosne al sur del departamento de Saona y Loira, en la región de Borgoña-Franco Condado.
Domaine des Ballifays es una granja familiar creada en 1987 con vistas panorámicas sobre el pueblo de Germolles-sur-Grosne. Este pequeño pueblo montañoso de 115 habitantes está situado en los montes del Charolais, en la frontera del Ródano y Saona y Loira.
Domaine des Ballifays es una granja de cría de 150 cabras que se alimentan de cereales, heno de pradera en invierno y pastos durante el resto del año.
Su especialidad son los quesos de leche cruda y fresca transformados y madurados en la finca hasta obtener queso láctico.
Al inicio de su elaboración, el Germollin es un queso imponente, elaborado a partir de dos litros de leche.
Su fase de escurrido se prolonga durante dos días en una cesta (faisselle), durante los cuales se le da la vuelta periódicamente.
Tras este paso se desmolda y se sala cuidadosamente a mano.
A continuación, este queso se somete a un secado gradual durante siete días. Pasado ese tiempo de secado se pone a madurar en la bodega durante un mínimo de 6 meses.
El Germollin tiene forma de tapón de barril, mide 7 centímetros de alto y 5 centímetros de diámetro. Pesa unos 120 gramos.
Su corteza, de color crema, es más o menos fina y con el tiempo se cubre de un vello blanco que puede presentar zonas de moho de color amarillo anaranjado y gris azulado.
Su pasta, de color blanco, es fina, densa y homogénea. Con el tiempo, se vuelve más seco y quebradizo.
En nariz, el Germollin desprende un agradable olor a setas y avellanas.
En boca es un queso con aromas a leche de cabra, frutos secos (nueces, avellanas) y setas que serán cada vez más intensos y característicos.
Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices.