Genziana di capra

Queso elaborado por La Casara Roncolato ubicada en Brenton di Roncà una población italiana de la provincia de Verona, región de Véneto.
Entre las colinas de Roncà, bajo el antiguo volcán de la Calvarina, nace la historia de la familia Roncolato y de su quesería. En los años 20 en Brenton, Ermenegildo con sus hijos Angelo y Romano, comienzan la actividad de la fabricación de queso. Pastos verdes que se encaraman y llegan hasta las cimas más altas de los Montes Lessini, conocidos como los Pequeños Dolomitas veroneses. Le sucederá su hijo Romano, quien en el 64 adquiere la quesería a la que llamará La Casara Roncolato. Esta larga tradición continúa hoy con los hijos Giovanni, Gildo y Letizia y se ha convertido en una de las realidades cualitativamente más importantes y refinadas en el panorama productivo del Véneto italiano.
Giovanni ha sido verdadero promotor del renacimiento de la DOP Monte Veronese y, sobre todo, ha buscado desde el principio hacer volver a los jóvenes a la montaña veronesa para recuperar la tradición de las «malgas» (pastos alpinos). Actualmente, La Casara Roncolato es galardonada en concursos internacionales y propone una amplia gama de quesos de producción propia tanto de leche de vaca, de cabra y de oveja. Con el tiempo Giovanni se ha convertido en un prestigioso afinador de quesos de todo el mundo y aquí les propongo este Genziana di capra.
Queso de pasta cruda, producido exclusivamente con leche pasteurizada de cabra de pastos locales. Tiene una maduración de aproximadamente 3 meses. Durante los cuales desarrolla una corteza delgada y florida con mohos nobles, de color entre blanco y crema, que en su interior protege una pasta compacta y blanda de color blanco, con un sabor delicado y agradable con notas vegetales y un ligero aroma caprino.
El Genziana di capra se comercializa en forma cuadrada de 20 cm de lado, 8-10 cm de altura y un peso de 2-2,5 kg.
Para degustar toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente. Una vez llevado a la temperatura adecuada, resulta excelente para untar, o servirse con ensaladas que contengan fruta fresca. En la cocina, aporta una consistencia cremosa a sopas y salsas. Lo maridaremos con un vino blanco ligero y aromático como un buen Veltliner del sur del Tirol.