Fugaç
Queso elaborado por Anna Puig y su compañero Mateu Cañellas bajo la marca de su quesería “La Petita Ànima”, situada en Vacarisses (Vallès Occidental). Aunque elaboran sus quesos en el obrador comunitario “El Quall” promovido por el Consorci del Lluçanès.
Anna Puig es una joven de 35 años a la que siempre le ha gustado viajar y estar en contacto con la gente. Formada profesionalmente en Turismo, inquieta y con ganas de abrirse a nuevas experiencias, decidió hacer un wwoofer (programa de voluntariado en granjas) en una quesería con rebaño de cabras propias en Estados Unidos. Desde entonces, su pasión por el mundo de los quesos sólo ha hecho que crecer, hasta que en Diciembre del 2022 la llevo a crear su propia quesería, La Petita Ànima.
Cuando se le pregunta ¿y por qué ese nombre?, Anna responde, «buscábamos un nombre que nos lo sintiéramos propio y pensamos: ¿qué hay más nuestro que lo que nos sale de dentro? Es por eso que, por un lado, escogimos ‘alma’, ya que es una palabra que transmite energía y ternura y, por otro lado, le acompaña ‘pequeña’, porque detrás de cada queso hay una pequeña parte nuestra».
Como he dicho al comienzo, Anna elabora sus quesos en el obrador comunitario “El Quall”. ¿En que consiste un obrador comunitario? En promover productos locales y fomentar el emprendimiento son dos de los objetivos de El Quall, el único obrador comunitario especializado en productos lácteos de toda Catalunya. Se trata de un espacio localizado en la población de Alpens en el Lluçanès (Barcelona) que funciona como una quesería colectiva en la que por un lado se imparten cursos formativos para adentrar en el sector lácteo a los interesados y, por otro lado, para brindar a aquellos que quieran emprender en la industria de lácteos la oportunidad de testear sus productos antes de invertir en un negocio. En resumen, un centro de formación que actúa también como incubadora de empresas. En el caso de Anna, el Quall es mucho más que un centro de formación, se ha convertido en su quesería, en su lugar de trabajo. «Gracias a este espacio me he podido hacer autónoma», apunta.
El Fugaç (fugaz) es un queso de leche pasteurizada de vaca, de pasta blanda y corteza enmohecida natural que es comestible y se comercializa tanto natural, como aderezada con orégano seco.
De textura fina y delicada que se funde en la boca, llenándola de notas herbáceas por el orégano, mezcladas un toque láctico fino con muy poca sal, un conjunto que recuerda a leche, nata o mantequilla.
El nombre del queso, según explica Anna Puig, “es debido a que cuando lo servíamos para probarlo, siempre tenia una presencia muy “fugaz”, casi sin darnos cuenta, de bocado en bocado, nos lo terminábamos en muy poco tiempo”
El queso tiene una maduración media de 15 días, y su estado va cambiando con las semanas. Según la quesería, su punto optimo para degustarlo es pasado un mes de su creación.
En La Petita Ànima actualmente se elaboran tres quesos: el Salvatge, un queso artesano semicurado hecho con leche cruda de vaca, con una textura dura pero elástica. Su otro queso es el Xerraire, un queso semicurado de leche cruda de vaca y corteza lavada con cerveza Robust Porter Vinyet, una cerveza oscura, tostada y sin gluten, de la destilería La Sitgetana. Por último hacen este Fugaç. A parte también nos ofrecen un yogurt natural con bífidos.
Pruebe el Fugaç en sus comidas ligeras, acompañado de tomate natural con unas gotas de aceite de oliva y aceitunas negras. O solo con pan, también se puede acompañar de miel o de membrillo con un vino blanco dulce.