Franxón
Este queso lo elaboran Ana Posada y Alberto Valiente en la quesería Artesanal Ca Llechi, en Pintueles (Piloña), Principado de Asturias. La quesería comienza a elaborar queso a finales de 2012 con leche de su propio rebaño de vacas qué viven y pastan en La Xerra en Priede. Es una quesería con vocación artesanal que trata de ayudar a recuperar una forma ancestral de elaborar el queso Casín y que en el concejo de Piloña se realizaba, según aún recuerda la memoria viva, en las parroquias de Sellón, Artedosa y Beloncio. Con la elaboración de este queso pretenden mantener viva una forma tradicional de perpetuar y transmitir los valores que nos da la tierra asturiana. Y ahora nos presentan su nueva creación, el Franxón, un queso de pasta blanda, similar al Camembert, que se comercializa envuelto en papel de doble capa dentro de una caja de madera, con un peso total aproximado que ronda los 250 gramos y constituye una de las muestras más palpables de la evolución en la oferta del mercado de queso asturiano de alta calidad tendente a la creación de este tipo de productos.
El Franxón es un queso de pasta blanda de color amarillo pálido a marfil y corteza florida de leche pasteurizada de vaca de rápida evolución, de textura fundente y adhesiva. Recibe su nombre de una finca anexa a la quesería Ca Llechi, poblada de avellanos y lepiotas. Precisamente frutos secos y hongos son algunas de las notas aromáticas que se pueden adivinar en este pequeño queso de gran calidad, y que en boca nos deleita con sabores a hongos, frutos secos y heno con evolución hacia sabores más intensos según su estado de maduración. La pieza tiene una maduración mínima de entre doce y quince días, con una fecha de consumo preferente de noventa días a contar desde su fecha de elaboración. Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, para que sus aromas y sabores sean más explícitos. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este queso con un buen pan crujiente, con frutas y nueces, en sándwiches, para enriquecer sopas y para espesar salsas. Se recomienda un Cava Brut, o incluso una sidra artesana asturiana.
Un queso excepcional, exquisito en su punto optimo, da gusto que las queserías asturianas estén produciendo quesos distintos a los que estamos acostumbrados los fanáticos del queso, el Franxon a gusto personal merece la pena, puntuación 10