Fontina
El Fontina genuino se elabora únicamente en el escarpado valle de Aosta, en los Alpes italianos, cerca del Mont Blanc y de la frontera francesa. Cada queso lleva gravado su nombre y el de la cooperativa en la corteza. En verano, se elabora en los caserones de los pastos alpinos y en invierno en las queserías de las llanuras.
Se produce en ruedas de distinto tamaño, de 8 a 18 kg., y posee una corteza de color marrón crema, fina y aceitosa. En el queso joven, la pasta es lisa y mantecosa y casi puede untarse. Tiene el color de la paja clara y pequeños agujeros de distribución bastante regular. Con la maduración, se vuelve más oscura y seca. El queso joven es lechoso y huele a las praderas alpinas. Cuando envejece, adquiere un aroma más terroso, aunque afrutado, con un suave toque a nueces y frutas.
Este queso tiene la DOP Europea.
Puede servirse acompañado de apio o uvas, o en bocadillos calientes. Es excelente en la cocina, ya que al fundirse forma una masa cremosa ideal para salsas. La fonduta, versión piamontesa de la fondue, se hace con Fontina, mantequilla huevos y setas silvestres.