Fleur de Ré
Este queso lo elabora Jean-Paul Javaux en su quesería Petite laiterie de Fontenille ubicada en Fontenille-Saint-Martin-d’Entraigues una población francesa, situada en la región de Poitou-Charentes (Nueva Aquitania), departamento de Deux-Sèvres, en el centro de la cuenca cabrera del valle de la Boutonne.
El Fleur de Ré, es un queso de cabra elaborado con leche cruda y salado con flor de sal de la Isla de Ré, una hermosa isla costera francesa situada en el Océano Atlántico frente a La Rochelle, en el departamento de Charente Marítimo, región de Poitou-Charentes. Lo que le dio a este queso su bonito nombre «cristalino». La isla tiene 30 km de largo y 5 km de ancho de superficie plana y está conectada con el continente por un puente de 2,9 km de largo terminado en 1988. Es un pequeño queso de forma cilíndrica, pesa 150 gramos con una corteza natural delgada, ligeramente rugosa y una textura fresca y ligera. Casi como el mousse cuando es joven. De la Fleur de Ré también existe en una versión con ceniza bajo el nombre de (cendrée). El Fleur de Ré, siguiendo la mejor tradición local, es un queso muy ligero, suave, y sedoso y salado con delicados granos finos de Flor de Sal, y a pesar de su nombre y al contrario de lo que pueda parecer no es un queso salado todo lo contrario, posee una dulzura bastante diferente a la de otros quesos de cabra. Su sabor es delicado, equilibrado, tanto que se funde en la boca. Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, es perfecto para acompañar una ensalada o como queso de mesa, o en bocadillo como bocado de media tarde, también es ideal fundido sobre patatas asadas o derretido para dar sabor a sopas y verduras o calentado y untado sobre una rebanada de pan acompañado de un chorrito de miel con un vino blanco joven, un Sancerre por ejemplo es una excelente opción.