Fleur de Lys
El Fleur de Lys lo elabora la Ferme du Vinage, una granja ubicada en Roncq en el Valle de Lys una localidad francesa cerca de la población de Lille. Durante 9 generaciones, la familia Couvreur ha continuado la tradición agrícola que ha ido pasando de padres a hijos. En 1970 Thérèse-Marie junto con su esposo Michel Couvreur toman el relevo de la granja. En el Valle de Lys, las granjas practican la crianza y el policultivo en pequeñas superficies. La granja Vinage no es una excepción a la regla con sus 40 hectáreas y sesenta vacas lecheras que proporcionan 450,000 litros de leche por año. También transforman la totalidad de su leche en productos lácteos y mantequilla, pero especialmente en los quesos que es el producto en el que han volcado su mayor ilusión, pero no fue hasta 1985 cuando la enérgica Thérèse-Marie desarrolló su queso estrella el Carré du Vinage, que contribuyó en gran medida a la buena reputación de la empresa. Pero este no es el único queso que elaboran, hoy, fabrican y venden más de 20 quesos diferentes, entre los más conocidos están el Jolirond, el Galet Boisé, la Bourle Roncquoise, el Saint-Paulin, el Crayeux de Roncq, que es prácticamente el mismo pero con periodos de maduración distintos, el Petit Vinageois y por supuesto este Fleur de Lys, un queso ideado por Alexis, quesero jefe de la Ferme du Vinage.
El Fleur de Lys es un queso “fermier” (de granja) de leche cruda y entera de vaca, tierno de vetas azules. Su color naranja proviene de un tinte natural llamado achiote, la semilla de un arbusto originario de la India o América ecuatorial. Este colorante la quesería también lo usa para elaborar su Mimolette.
El Fleur de Lys tiene una textura cremosa pero friable, su carácter es suave pero irá ganando potencia a medida que vaya madurando con el desarrollo de las vetas azules de penicillium roqueforti.
Este queso es una mezcla entre Jolirond y el Montagnolo azul.
Puede servirse con pan , o desmenuzado sobre ensaladas mixtas. En una tabla de quesos destacara tanto por su singular apariencia como por su llamativo color rojo. En cocina es ideal en sopas, patatas asadas, salsas para verduras y rellenos. Pruébelo con vinos dulces o espumosos o pruebe un chardonnay.