Firstkönig
Los queseros suizos son increíbles. Cientos, incluso miles de años de elaboración de quesos, y siguen buscando nuevas vías para explorar. Este queso lo elabora Reto Güntensperger un quesero joven y multigeneracional en el cantón de San Galo. La familia Güntensperger dirige tres queserías muy cercanas la una de la otra en la región alpina suiza de Toggenburgo, más concretamente en Bütschwil, Bodmen y Mettlen Müselbach. Todo comenzó con Heinz Güntensperger comprando una quesería existente en Bodmen hace más de 35 años. Él recogió toda la leche de la zona local de «Schnebelhorn» y la utilizó para producir el famoso queso Appenzeller.
En 1999 el negocio se expandió. Heinz se hizo cargo de una quesería adicional en la cercana Bütschwil y transfirió toda la producción al nuevo y moderno sitio. El queso Apenzeller se sigue elaborando hoy en día, así como los quesos de primera calidad ‘Firstkönig’ y ‘Roter Teufel‘, que los Güntenspergers han añadido a su gama de quesos. En 2010 el hijo de Heinz, Reto ha producido con éxito un queso fino de cabra y decide volver a abrir la lechería antes vacía en Bodmen. Actualmente todavía hace su queso de cabra allí y también ha introducido una gama de otros quesos entre los que destaca este Firstkönig. El queso lleva el nombre de la cordillera de Churfirsten que domina la región, First König se traduce del alemán como «Primer Rey» y aparece en la etiqueta que corona la rueda. Semejante al Appenzeller, este queso de montaña (o Bergkäse) – se hace con leche entera y cruda de vacas alimentadas con pasto. Durante más de 3 meses de maduración, la rueda se lava ligeramente con una salmuera de hierbas ligera a medida para fomentar el desarrollo de una corteza bacteriana. Cuando está totalmente maduro, presenta una corteza de color ámbar que rodea una pasta densamente cremosa que al corte libera una explosión láctica de aromas y sabores herbáceos, finos a mantequilla y un delicado acabado picante. Este queso se comercializa en forma redonda, de unos 30 cm de diámetro, y 7 kg de peso. El Firstkönig es ideal para la elaboración de tablas, pero también de platos de queso fundido tipo fondue, raclette o rallado y gratinado sobre carnes y platos de pasta. Marida muy bien con cerveza, sidra o un vino tinto con poca crianza.