Fiore Dolce
Este queso de oveja lo elabora en Cerdeña la Central Formaggi, que produce quesos en la isla de desde hace más de 130 años.
Central Formaggi recoge alrededor de 15 millones de litros de leche de oveja cada año, trabajando con aproximadamente 500 pastores y 100.000 ovejas. Al ser una isla pequeña, podría parecer sorprendente que Cerdeña tenga una historia tan rica de pastoreo y elaboración de queso. A menudo rodeados de conflictos, los sardos tendían a establecerse en el centro de la isla, lo que los convertía en dueños de la tierra en lugar del mar.
Esta experiencia se manifiesta en los 50 quesos que produce Central Formaggi, muchos de los cuales han recibido reconocimiento internacional, algunos de los más famosos son: el Moliterno Al Tartufo o el Fiore Dolce Piccante.
El Fiore Dolce es un queso de leche cruda de oveja semiduro o duro según u tiempo de maduración, que suele ser de entre 120 y 150 días.
Es un queso de mesa, de sabor suave y equilibrado, más pronunciado a medida que el queso madura. La pasta es compacta, blanca en el queso joven con pocos ojos, de color pajizo y textura quebradiza en el más curado.
Tiene un ligero toque de caramelo dulce, acompañado de un sabor a avellana con ligeras notas de mantequilla, y con un final terroso característico de los quesos de oveja.
Este queso se comercializa en forma cilíndrica con caras planas, y los lados rectos, con un diámetro aprox. de 20 cm y una altura de aprox. 11 cm.
El Fiore Dolce se consume con mayor frecuencia cuando tiene una maduración media, en ese momento es delicioso como queso de «mesa», a menudo acompañado únicamente de frutas frescas o frutos secos (almendras, avellanas). Cuando madura más de 3 meses se considera «Curado» y también se puede utilizar «para rallar» para dar sabor a recetas locales.
Acompaña bien a los vinos tintos con cuerpo, capaces de soportar las notas especiadas y sabrosas de un queso curado.