Fanaost / Fanaosten
Este queso lo elabora Jørn Hafslund en su quesería Ostegården ubicada en Krokeidet, una localidad situada en el municipio de Bergen, en la provincia de Vestlandet, Noruega.
La granja Breivik goza de una ubicación idílica en Fana, cerca del muelle del ferry a Austevoll, en las afueras de Bergen y a la entrada del fiordo Hardangerfjord. En esta zona, el clima es templado y húmedo. Los campos son verdes y frondosos, y las vacas pastan al aire libre todo el año, si así lo desean. Ha habido una granja en el lugar durante más de 300 años, pero la producción de queso solo comenzó en 2006.
Aquí vive el matrimonio formado Ruth y Jørn Hafslund, que ordeñan y manejan sus 10-12 vacas lecheras. No hace falta decir que todo se vuelve más cercano y personal cuando la manada no es más grande. Allí, las vacas pueden pastar libremente durante todo el verano en un antiguo prado donde crecen brezos y diversas especies de gramíneas, lo que le da a la leche un carácter muy especial. Algunos de los campos bajan a un pequeño lago, y aquí las 12 vacas se dan un baño refrescante de vez en cuando en el verano.
La quesería Ostegården quiere ser un pequeño pero exclusivo proveedor de quesos de alta calidad con carácter propio.
Jørn Hafslund explica: «Cuando comenzamos en 2006, lo hicimos con el objetivo de utilizar nuestras propias materias primas en lugar de comprar queso de otros. El queso francés es conocido como el mejor del mundo, así que de ahí sacamos nuestra inspiración. Poco sabíamos entonces lo difícil que era hacerlo. El queso francés se considera el tipo de queso más difícil de producir. La curva de aprendizaje fue empinada, pero ha ido rápido. Ahora producimos más de 15 toneladas de queso cada año, incluso hemos ganado el título de mejor queso del mundo por nuestro Fanaost en 2018. Nuestros quesos se venden principalmente a restaurantes, pero también se pueden comprar en varias de las grandes cadenas de supermercados».
La familia no solo hace el Fanaost. Su pequeña granja también produce quesos tipo Camembert, Brie y mermelada de chile y peras.
El Fanaost es un queso tipo gouda con una maduración mínima de 14 meses. Se elabora con leche pasteurizada y entera de vacas de la propia finca (complementada con un poco de leche de fincas vecinas). De pasta prensada y no cocida, semidura, moderadamente elástica, con pequeños y dispersos ojos.
En el exterior, el queso se puede reconocer por su franja roja pintada en la cera.
En boca es muy equilibrado, con una textura ligeramente cremosa, se siente agradable y suave, a la vez, que tiene un agradable crujido debido a los cristales de tirosina que le aportan notas terrosas.
Sabor largo y profundo, elegante y refinado, con notas dulces de caramelo redondeadas con un fuerte umami.
El queso está disponible en dos tiempos de maduración: el queso premiado fue la versión añeja (madurado durante 13-14 meses), mientras que la versión más joven se madura durante 3-4 meses.
El Fanaost ganó el título de mejor queso del mundo en los Word Cheese Awards 2018 celebrado en Bergen (Noruega) batiendo a un número récord de 3472 quesos participantes, juzgados en un solo día en la icónica sala de conciertos Grieghallen de esta ciudad.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este magnífico queso para picar en un aperitivo, es un excelente queso para tablas de quesos o en cocina para rallar y gratinar. Va bien con la cerveza y los vinos tintos.
Foto: Ardai