Fagotin
El Fagotin es otro queso belga que elaboran los monjes de la abadía de Maredsous, que actualmente forma parte del grupo Bel.
La Abadía de Maredsous es como su queso: llena de secretos y carácter, pero también amigable y dispuesta a darle la bienvenida. Entre historia y maduración, le contamos todo sobre la fabricación de sus quesos.
La abadía de Maredsous, situada en el corazón del valle de Molignée, fue fundada en 1872 por monjes benedictinos. La Abadía es una de las más bellas abadías del país y atrae cada año a más de 400.000 visitantes. Aún hoy, 32 monjes viven, rezan y trabajan en la abadía.
En 1947, los monjes decidieron preparar una cerveza rubia para dar una cálida bienvenida a los peregrinos y turistas que eran cada vez más numerosos después de la Segunda Guerra Mundial. Para acompañar la cerveza rubia de Maredsous, los monjes se ponen a trabajar y desarrollan un delicioso queso al que también llaman Maredsous. En 1952, retoman los métodos ancestrales de maduración y transforman las bodegas de frutas en verdaderas bodegas de maduración. Todavía hoy, este queso de abadía se afina de manera tradicional en las bodegas, dándole su carácter único y untuoso.
En 2003 la gama de quesos se amplía con los Fagotins, reconocidos por su forma de tronco.
Procedente de la maduración tradicional en las bodegas de la Abadía de Maredsous, este queso de leche pasteurizada de vaca, tiene un sabor único y untuoso. La corteza es coloreada usando achiote, un colorante de origen vegetal que otorgan a la corteza un color rojizo y sabor ligeramente terroso.
Esa corteza brillante que ocasionalmente puede estar cubierta de un fino moho blanco en forma de polvillo, nos puede hacer pensar que va a ser picante y apestoso, pero los aromas son sorprendentemente moderados, terrosos y untuosos y no es en absoluto amarga. Una pasta sedosa y esponjosa rezuma de la corteza, casi en una consistencia espesa, similar a un pudín. El sabor es mantecoso y carnoso. Notas de champiñones persisten en el paladar. En general es un queso amigable y accesible para todos los paladares.
Hay tres variedades de Fagotin, este al que llaman “Fagotin Tradition”. Otro llamado “Fagotin Double Crème”, el mismo pero a que el quesero ha añadido nata a la masa, logrando así un queso de doble cremosidad. Y por último “Fagotin Ail des Ours” el mismo queso con inclusiones de hojas de ajo silvestre.
El Fagotin es una copia comercial de los quesos franceses tradicionales de corteza lavada, más fuertes y picantes. No obstante, es una buena compra, si somos conscientes que no se trata de un queso artesano.
Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices.
El Fagotin deleitara las tablas de quesos con su original color. Su forma de tronco permite cortarlo en prácticas rebanadas para compartir en el aperitivo o para una presentar en una tabla de quesos.
Se puede saborear sobre una rebanada de pan de payes acompañado de frutas frescas (manzanas o peras) o frutos secos, (nueces o avellanas). Por supuesto este queso lo maridaremos con la cerveza Maredsous de la misma abadía o un vino blanco con cuerpo.