Fagagna

El queso Fagagna nació en 1865 en la provincia de Údine en la lechería social de Fagagna. La «Latteria Sociale di Fagagna» fue fundada en Fagagna el 25 de octubre de 1885 por el senador Gabriele Luigi Pecile. En aquella época había 29 lecherías en Friuli, pero la de Fagagna era sin duda la más importante de la época. Fue la primera cooperativa lechera, quizás la primera estructura económica cooperativa en Friuli… La lechería fagagnese fue una de las más modernas de su época en cuanto a equipamiento y gestión… fue la primera en aplicar el sistema de calefacción por fuego móvil…
El gran mérito de la especificidad fagagnese se debe a dos queseros: Enore Tosi y Silverio Prandini.
En el Museo de la vida rural «Cjase Cocèl» de Fagagna, se ha reconstruido la antigua quesería, con su sistema de calefacción por fuego móvil y los utensilios lecheros de la época, utilizados para fabricar queso al menos dos veces al año.
El Fagagna es un queso duro o semiduro, semicocido, prensado, graso, de varias curaciones, producido a partir de leche cruda y entera de vaca, procedente de dos ordeños. Tiene forma cilíndrica, con los lados rectos de 8 cm y caras planas con un diámetro medio de 25-30 cm. El nombre Fagagna está estampado en el costado del queso. Corteza lisa y bastante regular, de color pajizo que tiende al marrón con la maduración.
Pasta de color amarillo pálido más o menos intenso (según su maduración)
Estructura a corta/media maduración: bastante compacta, bastante elástica y dura, de larga maduración: dura, poco elástica, quebradiza con ojos de tamaño mediano distribuidos regularmente.
Sabor agradable y delicado en el tipo «fresco», más pronunciado en los tipos «medio» y «viejo».
El queso Fagagna está reconocido como un producto tradicional que goza de la denominación P.A.T. Los (Productos Agroalimentarios Tradicionales) (PAT) son productos incluidos en una adecuada lista, predispuesta por el Ministerio de las Políticas Agrícolas, Comestibles y Forestales con la colaboración de las Regiones.
Se come con polenta, o acompañado de verduras cocidas, se puede rallar y va bien con vinos tintos de graduación media, bastante suaves, con una discreta persistencia aromática.