El Turp
Este queso es una de las últimas creaciones Aina Vinyes y Arnau Quingles, jóvenes propietarios de la Formatges L’Oliva. La Oliva es una antigua masía situada en las afueras del municipio de Oliana. Rodeada de campos de cultivo.
El Turp es un queso artesano elaborado con leche cruda de cabras, no prensado, con una maduración de unos 20 a 25 días en cava, durante los cuales desarrolla una pasta blanda y suave de color blanco pálido protegida en su exterior por una corteza florecida con mohos naturales, verdes (como el del roquefort) y blancos. En forma cilíndrica de 8 cm. de diámetro y 2 ó 3 de alto y unos 250 gr. de peso, está concebido para disfrutarlo desde su interior compacto, hasta la corteza, donde el contraste con estos hongos hacen que su degustación sea un recorrido de sensaciones y contrastes muy persistente en el paladar. Su pasta, más compacta que la de sus hermanos de más corta maduración, es untuosa, y se funde deliciosamente en boca. Lo que hace del Turp un queso diferente es su acabado en la corteza, que aporta a las notas lácticas más bien dulces de la pasta, un contraste fresco, vegetal y ligeramente picante que nos sorprenderá gratamente. Ideal para los amantes de los quesos con fuerte presencia de hongos. El nombre del queso hace referencia a La Sierra de Turp, un macizo calcáreo en el margen izquierdo del río Segre, cerca de Oliana. Es una de esas sierras prepirenaicas que siempre respirarán un ambiente tranquilo. La quesería elabora además de este Turp, otros quesos como L’Orri, son pequeños quesos de coagulación láctica a partir de leche cruda de cabra y maceración en aceite de oliva suave y hierbas aromáticas (Orégano, albahaca, ajedrea y romero). Lo Coscollet otro queso de coagulación láctica y corteza enmohecida con hongos blancos, a partir de leche pasteurizada de cabra. El Rollet, el hermano pequeño del Coscollet, de más corta maduración (dos o tres semanas) y textura más húmeda y cremosa. El Rollet Fresco, se trata de un queso fresco a partir de una coagulación láctica de leche pasteurizada de cabra, escurrida de forma natural y salada con sal seca. Lo Cendrat, se trata de un nuevo queso de pasta blanda, de cuajada láctica, esta vez de corta maduración (de unos 10 a 14 días) y elaborado con leche cruda. Presentado en piezas en forma de pirámide truncada, de unos 7 cm. de alto y una base de 5 x 5cm, y rebozadas con ceniza comestible, en su punto óptimo de maduración rondan los 280 gr. de peso. El Rumbau, el primer queso de pasta prensada que hacen a la quesería, también a partir de leche cruda de cabra. Las piezas pequeñas, de unos 350 gr. que se venden a partir de las 10 semanas de maduración, aunque también están preparando piezas grandes de unos 1.200 gr. para ser consumidas a partir de los 6 meses de curado. De forma cilíndrica o corteza florecida con hongos naturales cepillados, que le dan un aspecto viejo y rústico, de roca. También elaboran un Brossat así es como llaman en Oliana al requesón de toda la vida. Y pastas para untar, una nueva aplicación de las deliciosas cuajadas lácticas sin madurar que elaboran diariamente a partir de la leche pasteurizada de cabra. En este caso el batido y el envasado le confieren una textura mucho más cremosa, de mousse, que la hacen perfecta para untar. Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores. Es perfecto para acompañar una ensalada. En tablas de quesos pondrá una nota de originalidad gracias a la gama de colores grises azules y blancos de su corteza. Funde bien, por lo que es adecuado para gratinados, y como no, solo, con fruta fresca y tostadas crujientes. Lo acompañaremos de un vino blanco de la zona de Costers del Segre.