Edith
El Edith se elabora en Woodside Wrights al sur de Australia, es un queso de elaboración artesanal de leche de cabras. Es un queso de mesa muy firme cuando es joven y tiene una textura granulada. El sabor es delicado, cremoso, ligeramente ácido con un «dulce y agrio centro”. Tiene una capa externa de moho blanco, mezclada con cenizas de carbón comestible. El moho blanco produce sabores más complejos, la ceniza contribuye a proteger el producto y evita que se seque.
Cuando el Edith madura se vuelve más suave y más fuerte en sabor. Durante un par de meses, el moho empieza a crecer a través de la ceniza y produce un fantástico aspecto estético de mármol en la superficie exterior. Eso también afecta la composición del queso resultante, en un suave terciopelo interior que se derrite en la boca dejando un sabor concentrado cabra. Al igual que con los famosos quesos de cabra franceses, que se puede comer en las diversas etapas de su vida con los sabores y la estructura cambiando de manera radical desde los frescos y suaves a fuertes y muy duros.
La receta es originaria de un pequeño pueblo cerca de Borgoña en Francia, donde fue creado por una joven mujer llamada Edith.
Es ideal tenerlo de media hora a 1 hora a temperatura ambiente antes de servir.
Edith es muy adecuado para una tabla de quesos tanto por singular apariencia, como por el sabor que deja en el paladar. Es una experiencia para los más exigentes amantes del queso.
Este queso ha ganado varios premios importantes de su país, entre ellos la medalla de oro en la Muestra del Queso de Brisbane en 2007 o el primer premio en su especialidad en la Cheese Festival de Australia del Sur el 2006.