Drunken Burt
El Drunken Burt es un queso artesanal hecho a mano por una mujer llamada Claire Burt una ama de casa y actualmente quesera independiente, ubicada en Altrincham, una población del condado de Cheshire.
La Burt’s cheese comenzó su vida en enero de 2009. A través del cuidado y la atención de la quesera Claire Burt. Su primer queso el Burt’s Blue se convirtió en ganador de la medalla de oro en los Premios Nantwich Cheese 2010. Claire Burt comenta sobre su quesería “Cuando comencé a hacer queso en la mesa de mi cocina en 2009, no podía haberme imaginado lo bien que me saldría. Lo que comenzó como una pasión ahora es un negocio de tiempo completo, con una lechería, oficinas y personal. He aprendido mucho a lo largo del camino; no solo sobre la elaboración del queso, sino también acerca de la logística y legalidades del desarrollo de un negocio. Una de esas legalidades era registrar Burt’s Cheese como marca registrada. Podría parecer un pequeño cambio para algunos, pero para nosotros era enorme – ¡y nos sentimos muy orgullosos! Me han preguntado «¿Quién es Burt?» tantas veces. No estoy segura de si la gente se sorprende o se decepciona cuando descubren la verdad – soy solo yo, Claire Burt. Como parece que la mayoría de la gente piensa que hubo una vez un hombre llamado Burt que comenzó a hacer queso, nos dimos cuenta de que necesitábamos una marca clara con una fuerte identidad. Cuando comenzamos, solo fabricamos Burt’s Blue, pero a medida que la gama creció y se diversificó para incluir este Drunken Burt y, más recientemente, el DiVine, hubo una necesidad de crear un logotipo más fuerte, por lo que rediseñamos nuestras etiquetas para mostrar que todos ellos pertenecen a la misma familia, y solicité la Marca registrada” .En la actualidad Claire sigue centrándose en la calidad más que en la cantidad, se pueden encontrar sus quesos en muchas tiendas especializadas de buena reputación y charcuterías en todo el condado, así como en el menú de tablas de quesos y de los mejores restaurantes de Cheshire. El Drunken Burt, lavado en Sidra, es el mismo queso Burt’s Blue con una diferencia. En lugar de perforar el queso durante la maduración, lo que estimula el desarrollo de las vetas azules de moho, el Drunken (borracho) se lava a la Sidra. El Drunken Burt se hace con leche pasteurizada de vaca procedente de lecherías locales. La ‘pasta’ del queso de textura semiblanda adquiere algo del color dorado de la sidra y también algunas de las características del sabor, a veces incluso se percibe una nota ahumada procedente de las barricas de roble en las que envejece la sidra, aunque la pasta ocasionalmente se puede volver azul. La textura de queso cuando es “joven” tiene un centro ligeramente “calcáreo” y más acidez, que luego se suavizan a medida que continúa madurando. La corteza comestible está cubierta en un moho natural que agrega profundidad al sabor del queso. El queso se comercializa en forma de ruedas de 750 g (aprox.), O también en un formato «mini» de 180 g. El Drunken Burt ha ganado el ‘Mejor Productor’ en los premios Observer Food Monthly del 2013. El queso se lava en Sidra Hereford, pero el sabor de la sidra es muy leve y ¡se le puede perdonar por no haberla notado¡ Para aquellos que no les gustan los quesos pegajosos de corteza lavada que huelen demasiado ásperos, ¡este es un gran queso para probar de iniciarse en ellos! El Drunken Burt es mucho más seco, menos aromático y más consistente que la mayoría de los quesos de este estilo. Por supuesto, el Drunken Burt no es el único queso que se lava en sidra, en Gran Bretaña hay otros como; el Keltic Gold de Whalesborough Farm en Cornualles, el Kings Favourite en Dorset, o el Katherine en Somerset, sin mencionar otros grandes quesos de corteza lavada como Oxford Isis (lavado en hidromiel) y Burwash Rose (en agua de rosas). Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este queso untando sobre una rebanada de pan crujiente o fundido sobre pasta o verduras, con frutas y nueces o aceitunas, en sándwiches, para enriquecer sopas y para espesar salsas, y por supuesto en una tabla de quesos. Este queso necesitaría un blanco fresco pero no demasiado floral o una buena Sidra Hereford para acompañarlo.