Curat del Provençal

El Curat del Provençal es un queso elaborado por Granja el Provençal ubicada en Riudellots de la Selva, Girona, España.
Los orígenes de la Granja el Provençal se remontan a finales del siglo XVIII en el Mas Fàbregas, en Riudellots de la Selva, situado a poca distancia de la actual granja. A lo largo de las generaciones la familia Bosch Torrent ha trabajado en el día a día cuidando las vacas de la mejor manera para obtener carne y leche de una calidad excelente.
En 2006, debido a la ampliación de la A2, el Mas Fàbregas fue derribado y la familia se tuvo que trasladar y construir una nueva granja, la actual Granja Provençal.
En el año 2010 nació la Granja Provençal, situada en medio de un nudo estratégico de comunicaciones y rodeada de bosque, es un lugar magnífico para visitar con la familia, sin prisas, disfrutando de su entorno natural.
Al poco tiempo del traslado a la nueva granja, para dar una mejor salida a la leche de sus vacas, la familia Bosch Torrent amplió el negocio en la fabricación de yogures artesanos.
Actualmente, además de la fabricación de leche y yogures, se ha ampliado el abanico de productos en la fabricación de quesos entre ellos este Curat de Provençal.
Es un queso hecho con leche de vaca y 8 meses de curación, de sabor más intenso, pero muy agradable al paladar. Su particularidad es que su corteza está untada con Ratafía Volcánica, de la zona de Sant Dalmai, que le da un sabor y aroma muy especiales. Su pasta, compacta y elástica, a veces revela algunas pequeñas aberturas del tamaño de un grano de arroz. Su sabor es franco y afrutado.
La ratafía es un licor tradicional de las tierras catalanas con más de mil años de antigüedad. Reconocida como Denominación Geográfica, se afirma popularmente que, puesto que cada casa elaboraba la suya, existe una multitud de recetas. Este licor se elabora a partir de nueces tiernas mezcladas con varias plantas aromáticas. La mezcla se macera durante como mínimo dos meses; después se decanta el líquido resultante, y se le añade azúcar, alcohol y agua, para envejecer en toneles de madera durante tres meses más. El resultado final es una bebida alcohólica con una graduación de casi treinta grados, de coloración de caramelo y sabor dulce pero con un toque ligeramente amargo. Este queso ha obtenido la medalla de plata de la Feria Lactium de Vic 2016, y la de bronce del 2015 dedicada al queso artesano, en su categoría de quesos de leche de vaca. Es un queso ideal para comer como aperitivo, acompañar con pan con tomate o ensaladas. El Curat del Provençal servido a temperatura ambiente combina bien con frutos secos y con ensaladas. Es perfecto para bocadillos acompañado con pan con tomate, o sobre patatas cocidas, o en platos cocinados con pasta, y especialmente con risotto. Para degustar su sabor en profundidad, lo ideal es comerlo solo, cortado en pequeños dados y acompañado de vinos tintos de Empordà o un vino blanco dulce.