Crucolina
La Crucolina es un queso artesanal de leche cruda de vaca, realizado por un único productor en el Rifugio Crucolo. La hacienda Crucolo está situada en Scurelle una localidad de Valsugana, a los pies de la cadena de Lagorai, parte de los Dolomitas, en la región de Trentino, un lugar rico en historia y tradiciones enogastronómicas bien definidas. Amor y respeto por el territorio, pasión por el trabajo, atención a las personas, son los valores que siempre han guiado la estructura del Rifugio Crucolo.
El queso Crucolo representa su principal referencia, disponible en tres sabores diferentes (Dulce, Sabroso, Al Vino, y ahora también con manzanas del Trentino), la Crucolina, un innovador queso de pasta blanda que contiene trozos de manzana ecológica del Trentino. Un queso que es capaz de satisfacer los gustos de los consumidores más exigentes, siempre con especial atención a la calidad en el respeto de la historia que comenzó en Rifugio Crucolo en 1782.
Un proceso de valorización de la leche 100% italiana producida por vacas que pastan en las praderas de los establos de Brenta y luego se maduran en Valsugana, la primera zona certificada por el GSTC como ecosostenible, en salas de maduración especiales donde las ruedas se bañan y se lavan y voltean manualmente por personal especializado dos veces por semana en condiciones óptimas de temperatura y humedad.
El Rifugio Crucolo no sólo fabrica una amplia selección de quesos y embutidos, sino también licores y grapas con el famoso Parampampoli, el licor que se sirve flambeado, único e inimitable, inventado por Giordano Purin en los años 50.
La Crucolina es un queso único en su género, que reúne toda la frescura de la manzana ecológica de Trentino. Suave y dulce, con un irresistible tono frutal.
La Crucolina es un queso semigraso de pasta semidura elaborado con leche 100% italiana de vacas de raza parda alpina únicamente en los establos y refugios de montaña situados a más de 500 m de altitud en la zona superior del Lago de Garda. En la fase de la rotura de la cuajada se añaden las manzanas procedentes de agricultura ecológica, exclusivamente de origen Trentino. La corteza (no comestible) es irregular, dada la naturaleza artesanal del producto y la pasta blanca con evidentes trozos de manzana. Es un queso de sabor fragante y con el delicado aroma de las esencias de los prados de montaña. Madurado por expertos durante al menos 30 días en locales con mohos seleccionados.
Cortado en rebanadas te permite crear deliciosas tartas. Muy útil para mantequilla a los risottos y agregar un toque de sabor. Exquisitamente bueno y de la máxima digestibilidad. Excelente combinación con mostaza de manzana y un buen vino passito.