Croix de Savoie de l’Alambic
Queso de leche de cabra elaborado por la familia Beauquis de la GAEC de l’Alambic situada Marcellaz-Albanais, cerca de Annecy.
Laetitia Beauquis, es una granjera apasionada que siempre supo que estaba hecha para este entorno y que trabajaría en la finca familiar. La GAEC (Grupo Agrícola de Explotación en Común) de Alambic existe desde julio de 2005. Laetitia Beauquis es codirectora desde el 21 de mayo de 2011 y trabaja junto a su hermano Adrien y su madre Suzanne. Su granja es una historia familiar, es una pasión compartida.
Laetitia explica “cuando mi hermano y yo decidimos incorporarnos a la explotación familiar, tuvimos que ampliarla. Invertimos en equipos de ordeño y en un laboratorio de producción. Al principio no teníamos muchas cabras; yo sólo hacía algunos quesos. Hoy tenemos más de cien cabras de las razas Alpina y Saanen. Desde hace 3 años, ¡incluso producimos leche todo el año para satisfacer la demanda!” Y sigue “aquí soy libre de hacer queso a mi manera. No estamos obligados a seguir un pliego de normativas de producción, al no estar en la zona del DOP Chevrotin. Así puedo ordeñar las cabras por la mañana y por la noche y hacer queso sólo una vez al día. Ofrecemos una amplia gama de quesos puros de cabra elaborados con leche cruda (quesos lácticos, tomo, raclette, queso de cabra). Nuestros productos están disponibles para la venta directamente desde la granja todos los días”. Y termina «uno de los proyectos que me gustaría completar como prioridad es crear un establecimiento más grande para mis cabras. Inicialmente solo había 80. ¡Actualmente tenemos más de 130! Este espacio se les ha quedado pequeño».
La “Croix de Savoie” (Cruz de Saboya) es un queso fresco previamente escurrido, un homenaje local con los colores de la región de Savoie Mont Blanc. Para elaborar este queso de leche entera y cruda de cabra, primero diseñaron un molde con forma de escudo. ¡El blanco de la leche combinado con el rojo de las especias (una mezcla de tomates confitados, ajo, orégano y cebolla) representan la Cruz de Saboya! Muy muy fresco, perfecto para el calor del verano.
Este queso se comercializa en forma de un pequeño escudo de armas con un peso de 250 g. cada uno.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores.
Puedes untarlo sobre un buen pan recién hecho, ¡una auténtica delicia! Dará un toque original y festivo a tu tabla de quesos puesto que y visualmente es muy atractivo. Lo acompañaremos de un vino blanco dulce tipo Montlouis.