Cremozuelo
Este queso lo elabora la quesería Artesanal Plazuelo, la quesería nace en 1994, procedente de una familia tradicionalmente ganadera, con una explotación de vacas y cabras. Ubicada en Villaralto, localidad del Valle de los Pedroches, disponen de unas instalaciones innovadoras, pero sin perder la elaboración tradicional y artesanal. Comienzan su trayectoria con la elaboración de quesos frescos, pero en la actualidad cuentan con una amplia variedad de quesos tiernos, semicurados de mezcla de vaca y oveja, y mezcla de vaca, cabra y oveja. Quesos puros de cabra, de oveja, cremas y como novedad queso azul.
Artesanos de la calidad, donde más de veinte años lo avalan.
El Cremozuelo, como nos dice su nombre, es un queso cremoso elaborado con leche cruda de oveja del Valle de Los Pedroches y coagulante vegetal de la flor Cynara Cardunculus.
Madurado durante un mínimo de 2 meses, este queso destaca por su sabor y fuerza.
El color de la corteza varía entre tonos amarillos y marrones, a veces ligeramente rojizos, siendo el interior de color crema.
Se trata de un queso de intensidad olfativa muy aguda, con aromas vegetales y animales que se entrelazan en boca.
Con toque salino y ligeramente amargo.
De textura muy blanda, cremosa, soluble y fundente, de elevada untuosidad.
Disfrute de este queso a temperatura ambiente si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada el queso se convierte en cremoso y untuoso, para consumirlo tipo “torta” es decir; se corta la corteza por arriba con un cuchillo de punta como si quitara una tapadera y accediendo al interior del queso que debería estar cremoso, casi líquido, una vez abierto es importante remover la pasta para que todas las partes, tanto la que está junto a la corteza como la del centro se mezclen bien, así lograremos una pasta homogénea perfecta para untar con pan tostado de trigo y centeno. Si queremos consumir el Cremozuelo como un queso de mesa es perfecto para acompáñalo de miel, mermelada o cebolla caramelizada. Debido a su potencia aromática, vinos blancos y secos suelen ser un buen acompañante.