Cheshire
Puede que sea el queso más antiguo de Inglaterra. Se le mencionaba ya en el Domesday Book (1086) y sus orígenes se remontan a la época romana. Además de elaborarse en Cheshire, se produce también en Shopshire y Staffordshire, tanto en granjas (pocas) como en queserías.
El Cheshire de granja se produce en cilindros de 18 kg. encerados o vendados, como en el caso del Cheddar.
El Cheshire presenta una textura suelta, mucho más friable y húmeda que la de otros quesos de pasta dura. El Cheshire blanco es de color claro y el rojo tiene un color anaranjado o a melocotón. El sabor de ambos es suave y algo salado, lo que se atribuye a la salinidad de la llanura de Cheshire. Con la maduración, su sabor adquiere más sazón.
Puede servirse en cualquier momento del día como tentempié acompañado de fruta o crudités, en una tabla, o con encurtidos, rabanitos, apio y pan. Además el Cheshire combina especialmente bien con los huevos.