Catí Crudo de Oveja
Queso elaborado en la Quesería Catí, una cooperativa situada en el pueblo del mismo nombre en la provincia de Castellón, Comunidad Valenciana.
Desde tiempo inmemorial las singulares características de clima, flora y territorio hicieron del Maestrazgo una zona idónea para el pastoreo.
Hoy en este territorio natural, de alto valor ecológico, se mantiene y actualiza la tradición en la cultura del queso.
Para ello se utiliza la leche procedente de los rebaños de los ganaderos agrupados en la cooperativa y una cuidadosa elaboración.
Una flora variada, el pastoreo extensivo, un estricto control veterinario, sanitario y alimenticio, la formación continuada de los ganaderos… dan como resultado un producto del que se sienten orgullosos.
La maduración la llevan a cabo de manera natural, sin forzar ni acortar el tiempo en la bodega. Los mohos que se van implantando en la superficie son los que van a dar ese toque especial al queso.
Una vez alcanzado el punto óptimo de maduración los quesos de corteza limpia y cerosa se lavan a mano uno a uno, los de corteza florecida se dejan tal cual..
El queso Vall de Catí tiene la forma cilíndrica típica tradicional del Maestrazgo. Las caras se presentan hendidas a modo de volcán. En el caso de que sólo una de ellas se presente hendida, la otra cara se curva convexamente. La corteza está grabada con bonitos motivos florales o simbólicos. En el caso de este queso la corteza es amarilla lisa y cerosa.
El queso Vall de Catí se elabora con leche cruda de oveja de las razas autóctonas “Guirra y Cartera”. Se comercializa en dos formatos el pequeño de 500 gr. y el mayor de 1,2 kg. Tiene una maduración mínima de 60 días.
La pasta es semidura, amarillenta al corte, con pequeños ojos repartidos por la masa. La textura es firme, compacta, laminar en los más maduros. Aroma característico a leche de oveja evolucionada. Intensidad media-alta. Paso en boca muy largo. Toques a cereales y frutos secos. Regusto picante, persistente sin llegar a ser agresivo.
Quesería Catí fabrica otros muchos quesos, el más famosos de ellos es el Abrigo, un queso de leche pasteurizada de cabra, que recientemente ha ganado la medalla de oro en la World Cheese Awards del año 2010, el Castell de Morella un queso de leche pasteurizada de cabra en forma de pirámide truncada, El pañoleta un queso de leche pasteurizada de oveja otro queso con romero, uno con trufas, otro con vino, y varios más.
El buen queso, como el vino, hay que mimarlo. Para que el queso no se agriete ni reseque es conveniente envolverlo en paño ligeramente humedecido y guardarlo en la parte baja (menos fría) del frigorífico. Una bodega es el sitio ideal pero es difícil conseguir.
Es conveniente sacarlo un par de horas antes para que se atempere y poder degustarlo en sus óptimas cualidades.
Perfecto en la ensalada, cortado o desmigado, o con espárragos, nos ofrecerá un agradable contraste de sabores.
Marida bien con vinos tintos aterciopelados o con blancos fermentados en barrica.