Casatta di Corteno Golgi

Hay un pequeño rincón del paraíso a un paso de la carretera estatal 42, la arteria principal que atraviesa el Valle Camonica. Se trata de los Valli di Sant’Antonio, una reserva natural y área protegida a nivel europeo en el municipio de Corteno Golgi cuyo nombre recuerda a su ilustre conciudadano Camillo Golgi, premio Nobel de Medicina en 1906.
La porción sur del territorio de Corteno Golgi alberga dos valles intactos atravesados por arroyos libres y aguas cristalinas. Se trata del valle de Brandet y del valle de Campovecchio, en cuyo fondo se extiende la Reserva Natural de los Valli di Sant’Antonio. Entre las laderas que dominan los dos arroyos, hasta las crestas que los delimitan más arriba, se encuentran numerosos elementos de interés relativos a la naturaleza (lagos alpinos, especies animales y vegetales raras) y a la actividad del hombre, que ha intervenido discretamente con la construcción de cabañas y graneros de piedra y madera.
Aquí se produce la Casatta, un queso curado local incluido por el Ministerio de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales en la lista de Productos Agroalimentarios Tradicionales (PAT) de la Región de Lombardía.
Una riqueza gastronómica de la zona que hay que valorizar: de hecho, sólo dos familias producen Casatta de Mayo a Septiembre en los pastos de montaña situados entre 1.500 y 1.900 metros, rara vez en el fondo del valle en invierno.
La Casatta di Corteno Golgi es un queso semigraso, fresco o semicurado, de pasta cruda y semidura, elaborado únicamente con leche de vaca de la raza Parda Alpina de 2-3 ordeños según la temporada, cruda, parcialmente desnatada, con la adición del último ordeño entero.
Se diferencia de los quesos alpinos normales por su mayor tamaño y una maduración más prolongada, lo que confiere al producto un sabor más fuerte. Las mejores ruedas proceden del Valle de Campovecchio.
Tiene forma cilíndrica, con las caras planas de 30 cm de diámetro, con una altura de los lados de 8-10 cm, y un peso de 3-4 Kg, dependiendo de la cantidad de leche disponible; madura de dos a cinco meses.
Tiene una corteza de color amarillo ocre, ligeramente dura, bastante espesa; pasta de color amarillo pajizo con ligera formación de ojos; sabor bastante dulce, pero caracterizado por una ligera acidez debido al método de producción.
La Casatta se puede consumir como queso de mesa o fundido sobre polenta a las brasas, como manda su tradición. Marida bien con vinos blancos o tintos del territorio, de cuerpo medio, suaves, bastante cálidos (por ejemplo, tinto Valcalepio DOC – cepas Merlot y Cabernet Sauvignon -, blanco Valcalepio DOC – cepas Chardonnay, Pinot Bianco y Pinot Grigio-).